La selección española de balonmano se adjudicó el Torneo Internacional de España (TIE) tras superar en la final a una Noruega rocosa que llevó al límite y exigió al máximo al combinado que dirige Jordi Ribera (33-31).
Los Hispanos llegarán en plenitud de facultades a la cita mundialista, ya que el partido ante Noruega fue el mejor ensayo posible, por la calidad del rival, su riqueza táctica y su dureza física, para preparar lo que le espera a partir de la próxima semana en Suecia.
España necesitó la mejor versión de todos sus jugadores y del extraordinario talento de Álex Dujshebaev en los momentos calientes para doblegar a un adversario que planteó todo tipo de dificultades y que tuvo en Grondahl, autor de 12 tantos, a su jugador más determinante.
La selección española arrancó con fuerza gracias a un Dani Fernández pletórico, pero Noruega, con un parcial de 0-5, demostró sus intenciones y su deseo de llevarse el torneo.
Ribera tuvo que parar el partido para frenar la escapada nórdica, pero fue Dani Fernández el que protagonizó la remontada tras anotar seis goles en los primeros minutos.
Noruega recuperó el mando gracias al ataque siete contra seis, con el que logró hundir la defensa española para que Sagosen y Lysen, sus lanzadores, sacudieran una y otra vez la red.
El conjunto noruego llegó a dominar el marcador por cuatro goles ante una España atascada ante la meta de Kristensen, pero dos goles en los últimos segundos del primer tiempo de Solé ayudaron a maquillar el resultado antes del descanso (15-17).
En la segunda parte, España protagonizó una salida en tromba que le permitió recuperar el mando del encuentro gracias a las paradas de Pérez de Vargas y al talento de Álex Dujshebaev.
El santanderino tomó el mando del partido y ofreció un recital, tanto en anotación como en dirección. Su hermano Dani y Javi Rodríguez anotaban con facilidad, pero España no lograba sacarse de encima a Noruega, sujetada en el acierto de Grondahl, infalible en los siete metros.
La selección española brilló en ataque bajo la batuta de Álex Dujshebaev, pero Noruega siempre encontraba la manera de ajustar el marcador.
España solo pudo respirar en el último minuto, tras un error en el lanzamiento noruego y la sentencia de Álex Dujshebaev. El santanderino aseguró el triunfo, selló el torneo y garantizó que España llegará al Mundial preparada para sufrir.
Ficha técnica:
33 – España (15+17): Sergey Hernández; Solé (3), Casado (3), Garciandia (3), Sánchez-Migallón, Serdio (1), Dani Fernández (8, 4p) -siete inicial- Álex Dujshebaev (5), Petar Cikusa (1), Pérez de Vargas (ps), Tarrafeta (1), Javi Rodríguez (4), Barrufet (1), Dani Dujshebaev (3) y Odriozola.
31 – Noruega (17+16): Kristensen; Bjorsen (2), Barthold (2), Sagosen (4), Solstad (2), Grondahl (12, 10p) y Abelvik Rod (2) -siete inicial- Eck Aga, Bergerud (ps), Tonnesen (2), Lyse (4), Overby (1), O Sullivan, Matic, Guillerud y Thorsen.
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-6, 8-8, 10-11, 11-13, 15-17 (descanso), 18-19, 22-21, 25-24, 29-26, 30-29 y 33-31.
Árbitros: Oyarzun Aylagas y Zaragueta Ruiz (España). Excluyeron a Sánchez-Migallón (2) y a Barrufet por España y a Overby (2) y Guillerud por Noruega.
Incidencias: Final del Torneo Internacional de España (TIE) disputado en el pabellón Municipal ‘Ciutat de Castelló’ ante unos 3.700 espectadores. En los prolegómenos del partido se rindió homenaje a la memoria del histórico presidente del Balonmano Castelló Rafael Martí y se guardó un minuto de silencio por la muerte del presidente de la federación polaca de balonmano. Entre las autoridades, el director general del deporte Luis Cervera, la alcaldesa de Castellón Begoña Carrasco, y el presidente de la RFEBM, el valenciano Francisco V. Blázquez. Rumanía acabó tercera tras vencer por la mínima a Argentina (30-31).