El equipo de escaladores de alto rendimiento de Sputnik se ha reunido esta semana para dar el pistoletazo de salida a la temporada 2025. Esta plantilla de atletas de primer nivel es el resultado de un innovador proyecto que utiliza la ciencia para mejorar el rendimiento, así como el bienestar emocional de cada uno de sus miembros. Los avances que logran y desarrollan junto a estos deportistas de élite se comparten directamente con la comunidad escaladora, proporcionando conocimientos y herramientas valiosas que benefician a la escalada en todos los niveles.

La comunidad escaladora y su pasión son los motores de este innovador proyecto, que busca impulsar el deporte y ofrecer nuevas herramientas a los escaladores para crecer

Ciencia y alto rendimiento

Durante los días de concentración —como el que ha tenido lugar este jueves en el recién inaugurado rocódromo Sputnik Chamberí—, el equipo multidisciplinar realiza mediciones y evaluaciones detalladas a los escaladores profesionales en áreas clave como el rendimiento físico, la técnica, la salud, la psicología y la nutrición. En el ámbito de la preparación física, por ejemplo, se llevan a cabo controles exhaustivos para evaluar los factores de rendimiento que influyen en la escalada, como la fuerza de tracción, la potencia del tren inferior en sentadilla y distintos test específicos de fuerza y resistencia de los dedos, esenciales para después mejorar el rendimiento en la pared. Como ha explicado en el encuentro el entrenador y doctor en Ciencias del Deporte Pedro Bergua: “En base a estos controles que vamos haciendo, podemos direccionar mejor los entrenamientos para cada deportista”.

Ainhize Belar en una prueba de resistencia de dedos / Sputnik

Un equipo de altura

Entre el elenco de deportistas del Equipo Sputnik que se dieron cita en el barrio madrileño de Chamberí, encontramos competidores y escaladores de alto nivel como Jorge Díaz-Rullo, uno de los cinco mejores escaladores de roca del mundo; Guillermo Peinado, firme candidato a estar en los próximos Juegos Olímpicos de los Ángeles 2028; Ainhize Belar, primera mujer española en encadenar una ruta de 9a+ (Iñi Ameriketan en Baltzola) con tan solo 18 años; Iziar Martínez, campeona de España varias temporadas, con importantes podios internacionales en 2024; David Bermúdez, quien con apenas tres años de experiencia escalando, a los 14 años ha logrado realizar dos rutas de 9a, una dificultad que muchos escaladores experimentados no alcanzarían; y el competidor en paraescalada Iván Germán, amputado de una pierna y con un 8b en su haber.

Si hay algo en lo que todos estos atletas coinciden es el valor del apoyo constante que reciben al formar parte de este equipo y la importancia que para ellos tiene este tipo de encuentros. Más allá del entrenamiento físico — clave, sin duda, pero que necesita complementarse con otros factores —, la psicología y el acompañamiento emocional juegan un papel crucial a estos niveles de exigencia. En el deporte profesional, los deportistas a menudo enfrentan frustraciones, dudas y miedos que, por lo general, no tienen con quién compartir. Sin embargo, al contar con el apoyo de un psicólogo y estar rodeados de otros deportistas con las mismas inquietudes y desafíos, encuentran un espacio seguro y distendido donde compartir experiencias y apoyarse mutuamente. Este acompañamiento no solo mejora su rendimiento, sino que fortalece su bienestar emocional, un aspecto esencial para mantenerse fuerte y continuar superándose.

Por ejemplo, para el escalador de roca Jorge Díaz-Rullo, cuando enfrenta proyectos de gran dificultad, de los cuales solo unos pocos humanos en el planeta han logrado completar— se cuentan con la palma de una mano—, como la última ruta que encadenó recientemente en Noruega: la vía se llama Change (9b/b+) y está en la cueva de Hanshelleren en Flatanger, la clave está en la preparación mental. Gracias a sus entrenadores y a un plan de trabajo bien definido, Jorge sabe que lo físico está bajo control. Sin embargo, el componente mental es lo realmente desafiante en los momentos más duros. Cuando estás agotado y con todo el peso de la frustración, según nos comenta Jorge, el apoyo del equipo se vuelve esencial: “Aunque esté en Noruega, sin las instalaciones que tengo en España, tengo el respaldo diario de mis entrenadores y compañeros. Nos llamamos y me aconsejan, me siguen guiando y me animan bastante para seguir adelante. Lo que me hace no tirar la toalla en los momentos más difíciles es sin duda la gente, los amigos con los que voy, mis entrenadores y el Equipo Sputnik » explica Díaz-Rullo.

Reunión de parte del Equipo Sputnik

Reunión de varios entrenadores y escaladores del Equipo Sputnik / .

Una experiencia similar vive el joven escalador David Bermúdez, de carácter sorprendentemente elocuente y maduro para su edad, quien, a pesar de su corta trayectoria, ha alcanzado logros importantes, como encadenar la vía El intento (9a) en su escuela local, Cuenca. Al igual que Jorge, David también destaca el apoyo que recibe de su equipo: “El equipo es mi principal apoyo profesional en el deporte. Me ayuda a crecer como escalador y persona con diferentes recursos como el entrenamiento, acompañamientos en salidas a roca, un lugar donde entrenar, valoración constante y orientación sobre lo que hago”.

Otro de los miembros de este equipo de élite, Ainhize Belar, vizcaína de 18 años, al igual que sus compañeros, no pone solo el foco en el desafío físico, sino en la batalla mental que enfrenta cada vez que intenta una ruta difícil. En diciembre, la escaladora vasca sorprendió en el prestigioso festival internacional de cine de montaña Mendi Film con un cortometraje de 7 minutos sobre su ascenso a una ruta de 9a+, el máximo nivel de dificultad de la escalada femenina en España. Este corto resulta muy singular, porque se centra en el diálogo interno de Ainhize, sus pensamientos, dudas y miedos, y lo que sucede en la mente de una joven escaladora mientras enfrenta un reto titánico, uno que sabía que no estaba segura de poder salir victoriosa, pero que finalmente consiguió superar. El apoyo del equipo fue clave en este proceso «Tengo la suerte gigante de poder pertenecer a este equipo», dice Ainhize, refiriéndose al respaldo que recibe del Equipo Sputnik. «Nos ayudan en nuestra profesionalización, tenemos un sueldo por entrenar y escalar. El auge de la escalada ha permitido que se hagan posibles este tipo de proyectos. El ecosistema que tenemos aquí es brutal. Las instalaciones son excelentes, y contamos con un equipo de profesionales que nos apoyan en todos los aspectos: entrenadores, fisios, nutricionistas, psicólogos…» Este entorno le proporciona la estabilidad y la confianza necesaria para seguir creciendo como escaladora y, lo más importante, como persona.

Sesión de entrenamiento del Equipo Sputnik

Sesión de entrenamiento del Equipo Sputnik / .

Quizás sea Guillermo Peinado, junto con Iziar Martínez, uno de los integrantes del Equipo Sputnik con mayor experiencia en competición, quien destaca por una cualidad que muchos deportistas envidian: su capacidad para manejar la presión sin mayores dificultades. “Suelo competir tranquilo y a mi rollo. Creo que soy afortunado porque hay deportistas a los que les cuesta controlar las emociones, pero en mi caso solo trato de escalar, buscar mi mejor versión y centrarme en mi escalada para dar lo máximo”, explica con serenidad.

Con un currículum que lo coloca como uno de los principales aspirantes a representar a España en los próximos Juegos Olímpicos, al lado de Alberto Ginés, su ambición es clara. Cuando le preguntamos qué modalidad elegiría si separan las 3 disciplinas (velocidad, bloque y dificultad) en Los Ángeles 2028, su respuesta no deja dudas sobre su pasión y versatilidad: “Intentaría ir a por las dos, a por bloque y dificultad. Disfruto muchísimo con ambas modalidades, me siento competitivo en las dos y no me gustaría tener que dejar de hacer una”.

Todos y cada uno de los miembros del equipo tienen sus estrategias y estilo para defender sus proyectos deportivos, pero siempre desde la lógica de un método respaldado científicamente y un acompañamiento integral. Sputnik no solo impulsa sus logros individuales, sino que, a su vez, pretende expandir este impacto positivo a una comunidad escaladora en constante crecimiento. Estos avances, no solo ayudan a los deportistas a alcanzar sus metas, sino que también inspira a nuevas generaciones a explorar todo lo que la escalada puede ofrecer.

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