El derbi asturiano entre el Real Oviedo y el Sporting de Gijón se ha tenido al filo del descanso cuando, en el minuto 39, el colegiado del partido, Miguel Sesma Espinosa, ha indicado el camino a los vestuarios tras el lanzamiento de objetos.

La tensión quedó patente desde la previa cuando ambas aficiones recibieron con bengalas y cánticos ofensivos sobre el rival a los autobuses en la entrada al Carlos Tartiere. La situación en la clasificación con los dos equipos inmersos en la lucha por los playoff de ascenso a Primera División ha sido un aliciente para avivar el clima de tensión.

Ambos equipos saltaron al terreno de juego con intensidad y el partido no tardó en calentarse. En el minuto seis de partido, Miguel Sesma Espinosa, detuvo momentáneamente el partido por el lanzamiento de objetos al campo. Siguiendo el protocolo, tras comunicárselo al delegado de campo, por la megafonía del Carlos Tartiere se instó a los aficionados a cesar en la actividad de lanzar cosas sobre el césped.

Tras el primer aviso, en el minuto 39 se volvieron a repetir el lanzamiento de objetos presuntamente por parte de la afición del equipo carbayón. El lateral del Sporting, Cote, se disponía a efectuar un saque de esquina cuando el colegiado decidió detener el partido.

Miguel Sesma Espinosa indicó que, al repetirse la acción, mandaba a los jugadores al vestuario siguiendo el protocolo de LaLiga. El partido estuvo detenido durante diez minutos a falta de poco más de cinco para la conclusión de la primera parte.

Tras la reanudación, no volvieron a haber más incidentes y se pudieron disputar los últimos minutos para la conclusión de la primera parte con el resultado de 0-0 en el marcador.

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