En la feria CES de Las Vegas celebrada hace unos días, una empresa china ha mostrado lo último de lo último en motos, una moto scooter que puede circular por asfalto y que puede volar de manera autónoma.

Suena como a noticia del día de los Inocentes, pero no, va en serio. La firma Rictor, que es parte de la empresa Kuickwheel, especializada en el campo de la movilidad personal eléctrica -fabricación de e-bikes de todo tipo y patinetes-, ha mostrado su producto más atrevido e innovador, también eléctrico, el scooter volador Skyrider X1. Un salto tecnológico más que increíble, que parece más una maniobra de marketing que la evolución técnica de la firma…


El stand de Rictor en el CES de Las Vegas.

Rictor

Ellos lo han bautizado como moto voladora, pero su aspecto es más de scooter carrozado, dotado de cuatro brazos plegables en cuyos extremos se han instalado dos rotores, ocho en total.

Este scooter volador está fabricado en fibra de carbono y aluminio de grado aeronáutico para lograr una extrema ligereza y resistencia.

Es un scooter de carrocería cerrada, como un BMW C1, pero con puertas, dotado de llantas de 15-16” y con ruedines laterales escamoteables que se despliegan automáticamente cuando el scooter está detenido -como en el Ecomobile-.

¡Y también vuela!

¡Y también vuela!

Hand-out

Se mueve con un motor eléctrico y una batería para los que no se han declarado características técnicas de ningún tipo.

Si esto puede llegar a ser convencional, todo cambia cuando se despliegan sus cuatro brazos con rotores y se convierte en un dron autónomo, capaz de alcanzar los 100 km/h y de volar durante 40 minutos.

Entonces, el Skyrider X1 se convierte en un vehículo volador autónomo con planificación automática de las rutas de vuelo óptimas en función de los destinos establecidos, ajustando automáticamente la altura de vuelo y maniobras.

Evidentemente, también despega y aterriza de manera autónoma, sin intervención del piloto, aunque está previsto que exista una versión manual que se podrá dirigir con un joystick en la “cabina” del piloto.

Lee también

Por último, para tranquilidad de su ocupante –es monoplaza-, el Skyrider X1 está dotado con un paracaídas de despliegue automático en el caso de que sus motores fallaran.

A pesar de ser un prototipo, en Rictor aseguran que producirán y que tendrá un ajustado precio de 60.000 dólares. Enhorabuena por el proyecto, pero creemos que en esta firma son demasiado optimistas en cuanto a su producción en serie…



Fuente