La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del Centro de Atención a la Discapacidad Intelectual Grave (CADI) El Tablero, gestionado por el Grupo 5 bajo la supervisión del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), en San Bartolomé de Tirajana ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Instrucción número 4 de Maspalomas por entender que sus 80 usuarios «están sin médico desde agosto de 2024, y desde diciembre sin logopeda, terapeuta, director y falta de enfermeros». La misma interpelación la envían al Instituto Sociosanitario del Cabildo, responsable del centro que gestiona la empresa Grupo 5, así como al Diputado del Común. De los 80 afectados, 62 son residentes internos, personas «plurimedicalizadas» con problemas psiquiátricos severos que requieren atención continua. Hasta un cuidador hace las labores de un enfermero», claman.
La situación «es límite», según Serbella Artiles, presidenta de la Asociación de Padres y Madres (Ampa) Centro de Atención a la Discapacidad Intelectual Grave (CADI) El Tablero. Advierte que se trata de personas con discapacidad intelectual grave, que requieren en todo momento de la medicación bajo prescripción y atención de especialistas. Sin embargo, «están sin médico desde agosto de 2024 y desde diciembre, sin logopeda, terapeuta, director y falta de enfermeros» En este último caso, asegura que «recurren a empleados no cualificados, como un cuidador, para hacer las tareas de enfermeros, lo que es ilegal. Esta situación se ha vuelto insostenible, no solo para los usuarios, sino incluso para los trabajadores, que se exponen a situaciones límite por la carga laboral y psicológica», apunta.
Artiles interpuso la demanda judicial este mismo viernes en el juzgado de Instrucción número 4 de Maspalomas, además de dar curso en el Instituto Sociosanitario del Cabildo, institución que cedió la gestión de sus centros de la isla a la empresa Grupo 5. «Esta es la solución tomada después de advertencias por la falta de médico en el centro, hasta hoy nos enteramos centro también carece de estos especialistas», subraya.
Igualmente, va a remitir el mismo escrito anunciando de la situación al Diputado del Común por la posible vulnerabilidad de los derechos de los usuarios del centro.
Sin médico
En el escrito de denuncia al juzgado y al Cabildo enumera las carencias identificadas en el CADI El Tablero.
En primer lugar, apunta a las «ausencia de personal médico desde agosto de 2024: o No se dispone de un médico residente o en turno que supervise la salud de los usuarios, muchos de los cuales presentan patologías graves y crónicas (asma, artritis reumatoide, trastornos psiquiátricos, entre otras). Esto ha provocado retrasos en el suministro y actualización de medicación, llegando incluso a administrarse medicamentos erróneos en algunos casos, lo que pone en grave riesgo la vida de los residentes.
Denuncia igualmente la falta de logopeda y terapeuta ocupacional. «Estos servicios son esenciales para la rehabilitación y el desarrollo integral de los residentes, quienes requieren terapias continuas para mantener y mejorar sus capacidades físicas, cognitivas y comunicativas. La ausencia de estos profesionales afecta directamente su calidad de vida y bienestar».
En tercer lugar, alude a la vacante del cargo de dirección. «La falta de un director operativo ha generado una evidente falta de supervisión, coordinación y gestión de los recursos humanos y materiales del centro», reseña.
Sitúa en cuarto lugar las carencias alimentarias. Al respecto, detalla que «la alimentación que se proporciona no cumple con los estándares de la Ley 17/2011, de Seguridad Alimentaria y Nutrición, siendo insuficiente y, en algunos casos, inadecuada para cubrir las necesidades nutricionales específicas de los residentes».
Protocolos
Denuncia también la falta de protocolos claros y seguimiento. «No existen procedimientos eficientes para garantizar la correcta actualización y administración de medicamentos, lo que ha derivado en que familias tengan que intervenir directamente para evitar errores. Las familias que han solicitado informes sobre caídas y accidentes graves sufridos por algunos usuarios no han recibido respuesta ni explicaciones claras.
Cree que hay «sobreexplotación del personal de enfermería». Expresa que «ante la ausencia de personal médico y otros profesionales, el personal de enfermería está desbordado y no puede atender adecuadamente a todos los usuarios. Esto incrementa el riesgo de negligencias y afecta su salud laboral». En la misma línea, anuncia que «falta de un enfermero en el turno de tarde». Explica que «la ausencia de personal especializado obliga a que un cuidador sustituya al enfermero en las tardes, lo cual no solo es ilegal, sino que compromete seriamente la calidad de la atención sanitaria».
Apunta también que «hay falta de transparencia y protocolos claros», en cuanto «las familias que han solicitado informes sobre caídas graves y accidentes, de intervenciones quirúrgicas, no han recibido respuestas ni explicaciones claras».