Muface y su futuro se tambalean cada vez más. Apenas faltan unos días para que finalice el plazo dado por el Gobierno a las aseguradoras -el 15 de enero- para responder a su nueva oferta y la situación no hace más que empeorar. De las tres que acudían al concierto, dos (primero Adeslas y este jueves, DKV) ya han dicho que no les interesa. Queda por saber qué hará ASISA que, consultada por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, no despeja la incógnita. «A día de hoy es estamos estudiando los pliegos», responden.
Pero, ¿y si ASISA también se descuelga?. ¿Qué pasará con la atención médica de los funcionarios?. ¿Pueden hasta el día 15, contrarreloj, acudir otras aseguradoras diferentes al concierto para rescatar Muface?. Desde el Ministerio de Función Pública, del que depende Muface, señalan: «Esto es un concurso público».
La salida de DKV de Muface, oficializada este jueves a primera hora, era previsible, señalan distintas fuentes. La propuesta del nuevo concierto «no solo no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora -convenio de un año, incremento de prima del 40% y vinculación del modelo con el aumento del gasto sanitario público-, sino «que continúa siendo insuficiente para equilibrar ingresos y gastos«, argumenta la compañía, que cubre la asistencia de un 18% de los mutualistas.
Las pérdidas
Antes, a finales de año, Adeslas, elegida por un 47% de los mutualistas, también justificó su marcha. Los cálculos realizados sobre la propuesta de la Administración para la cobertura sanitaria de Muface, supondrían «unas pérdidas estimadas de otros 250 millones de euros en los tres años de duración del nuevo contrato (2025-2027), similares a las obtenidas en el periodo 2022- 2024 del convenio actual», argumentaba en su carta de despedida.
La incógnita está en saber qué sucederá con ASISA. Habrá que esperar hasta la próxima semana. Desde esta compañía aseguran que la salida de DKV entraba dentro de lo previsible. Los sindicatos ya han dejado entrever que será complicado que, en solitario, haga frente a la atención de 1,5 millones de mutualistas y sus familias. En el anterior concierto, la aseguradora cubría la asistencia de alrededor de un 35% de los funcionarios, más de 500.000 personas. Si decide seguir adelante con Muface, le tocaría triplicar esa cifra.
Cooperativa de médicos
ASISA es una compañía propiedad de la cooperativa de médicos Lavinia, de capital íntegramente español y ámbito nacional. Compuesta por casi 10.000 médicos, tiene una extensa red asistencial propia, el Grupo Hospitalario HLA, que agrupa a 18 hospitales y 36 centros médicos multiespecialidad con unidades de referencia en tratamientos de última generación, lo que, describe la propia compañía, le convierte «en el mayor grupo hospitalario español propiedad de una aseguradora».
Cuenta con 40.000 profesionales sanitarios y ofrece a sus asegurados una red de centros concertados entre hospitales, clínicas, policlínicas, centros médicos y colaboradores, que suman más de 1.000 con más de 30.000 camas de hospitalización en todo el territorio.
Fin del plazo
En ASISA están puestas todas las miradas. Cuando el Gobierno planteó la primera licitación, con una subida de la prima del 17%, la dejó desierta junto a DKV y Adeslas. Argumentó entonces que sí le resultaba rentable continuar en los conciertos de las mutuas de los militares, ISFAS, y la judicatura, MUGEJU, pero que con Muface perdía dinero.
«Las condiciones establecidas en la licitación son insuficientes y no permiten mantener la actual calidad asistencial. A pesar de nuestra firme voluntad de mantener la vinculación, la falta de una financiación adecuada junto a unas coberturas más exigentes en algunos aspectos que las que presta el propio Sistema Nacional de Salud (SNS) y la decisión del resto de entidades de abandonar el servicio a esta mutualidad hacen imposible para ASISA mantener la adhesión al modelo sin poner en serio riesgo la solvencia de nuestra compañía», justificaban.
Una vez fuera de Muface DKV y Adeslas, ASISA sigue estudiando los pliegos de la nueva licitación, con la oferta mejorada del Gobierno, de una subida de la prima del 33%. Pero nada se puede dar por hecho y será en unos días cuando desvele su posición.
Los pacientes
¿Qué pasará si ASISA también se va?. Función Pública, para quien la firma del nuevo concierto es una prioridad, sostiene que la nueva licitación es un concurso público. Es decir, cualquier aseguradora puede presentarse. El problema es que, salvo enorme sorpresa, no hay tiempo. La licitación está abierta, indican desde este departamento cuando se les pide una reacción a la salida de DKV.
La mayor inquietud es, en este momento, es cómo se atenderá a los funcionarios que, a través de los sindicatos, llevan tiempo quejándose de que, pese a que el actual convenio no vence hasta el 31 de enero, las aseguradoras ya están cancelando citas médicas o intervenciones.
Orden de continuidad
A finales de año, en el último Consejo General de Muface, se informó a los sindicatos que mientras se producía la deliberación de las compañías sobre si aceptan la nueva subida de la prima, el Gobierno ha previsto dictar una orden de continuidad de la asistencia sanitaria para el mes de febrero de 2025, abonando a estas empresas, las cantidades previstas en la nueva licitación.
Función Pública lleva semanas lanzando mensajes de tranquilidad: hasta que se adjudique el nuevo concierto los mutualistas tendrán garantizada su asistencia sanitaria en las condiciones actuales, en virtud del mecanismo de orden de continuidad de los servicios que contempla el artículo 288 a) de la Ley de Contratos del Sector Público. El 27 de diciembre se activó el mecanismo de prórroga previsto en dicha ley de forma que se garantiza su cobertura con las condiciones actuales hasta que el convenio actual se sustituya por el nuevo.
Pero sindicatos como CSIF denuncian este mismo jueves: ha constatado como clínicas y hospitales están anulando y cerrando la posibilidad de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, pese a la orden de continuidad asistencial decretada recientemente por el Gobierno. «Entendemos que el último responsable de esta situación es la Mutualidad que debe obligar a las entidades concertadas a cumplir con su contrato», indican.
«Exigimos al Gobierno que aporte ya una solución. La situación es insostenible y no vemos ni voluntad política, ni certezas que garanticen la viabilidad», señala en un comunicado. La organización sindical avanza que va a asesorar a sus mutualistas «para emprender acciones judiciales que se consideren pertinentes contra Muface por la falta de asistencia sanitaria, para la defensa de los derechos e intereses de los mutualistas y el resarcimiento de daños y perjuicios que se le produzcan», aseveran.
A las comunidades autónomas
Mientras no se produce la renovación del concierto, a lo largo de enero, los mutualistas que así lo decidan, tendrán la oportunidad de pasarse de la opción concertada a la sanidad de las comunidades autónomas, y posteriormente. A partir del momento en que esté vigente el nuevo concierto -el Gobierno confiaba en que fuera posible en marzo- y hasta la fecha que se disponga, se abrirá un segundo plazo para realizar el cambio desde servicio de salud autonómico a una entidad concertada o entre entidades concertadas que sean adjudicatarias del servicio.
Este mismo jueves, tras anunciar su salida, DKV, que sí está abierta a presentarse a Muface Internacional, que asiste a los funcionarios en el extranjero, señalaba que, de forma transitoria, «obligada por la orden de continuidad dictada por Muface, seguirá dando cobertura a los mutualistas, en los mismos términos y condiciones«.