Nicolás Maduro Moros (Caracas, 1962) se ha autoproclamado presidente de Venezuela contra la voluntad de su pueblo que votó mayoritariamente a favor de su rival, Edmundo González Urrutia, en las elecciones del 28 de julio. El sucesor del comandante Hugo Chávez ha jurado el cargo en la sede de la Asamblea Nacional, dominada por el madurismo, acompañado de «la primera combatiente», su esposa Cilia Flores y dos de sus más fieles escuderos, los hermanos Rodríguez. Es la tercera vez que Maduro jura el cargo. Es un mandato de seis años.
La ceremonia estaba prevista para el mediodía, hora venezolana. Sin embargo, se adelantó más de una hora y el régimen decidió que los periodistas no pudieran acceder, solamente fotógrafos y camarógrafos.
Horas antes el régimen ha ordenado el cierre de la frontera con Colombia por el temor a que Edmundo González Urrutia entre en el país para asumir el cargo. El gobernador del Táchira, el chavista Freddy Bernal, ha anunciado esta medida por una supuesta «conspiración internacional».
Finalmente, han asistido a este acto de usurpación el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y representantes del líder nicaragüense, Daniel Ortega, y la ministra boliviana de Exteriores, Celinda Solsa. También ha estado presente el presidente de la Duma rusa y un enviado de Xi Jinping. Maduro les ha saludado: «Se vienen sumando al ejército de los valientes». Pero las ausencias han sido notables como el presidente brasileño, Inácio Lula da Silva, o el colombiano, Gustavo Petro. El gobierno de España no ha enviado representantes.
La víspera, decenas de miles de venezolanos se lanzaron a las calles al llamado de la dirigente opositora María Corina Machado, quien salió de la clandestinidad tras 133 días a resguardo. Al final de la jornada, fue interceptada por fuerzas del régimen, que finalmente la liberaron. Está por aclarar el incidente, aunque el último mensaje de María Corina Machado en la red social X indica que ella está «en lugar seguro», si bien uno de sus acompañantes resultó herido de bala por los uniformados.
Ha quedado en evidencia el aislamiento internacional del régimen de Maduro debido al éxito de la gira de González Urrutia, quien partió de Buenos Aires, donde recibió el homenaje de miles de venezolanos cuando saludó desde el balcón de la Casa Rosada junto al presidente argentino Javier Milei.
De allí partió a Uruguay y luego se vio en la Casa Blanca con el presidente saliente, Joe Biden, que le ha dado respaldo total. EEUU reconoce a Edmundo González Urrutia como presidente. También le ha brindado su apoyo Donald Trump, que asume el próximo 20 de enero.