1. Tareas pendientes
  2. Figura clave para cerrar Presupuestos y el cupo catalán
  3. Centrarse en reconquistar el territorio
  4. Dejar el Gobierno cuando todo esté atado
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, se saludan en el acto con militantes de la presentación de la precandidatura de Montero al liderazgo del PSOE andaluz, en Sevilla.

El Partido Socialista de Andalucía espera la llegada de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, para capitanear el proyecto en lo que hasta 2019 fue un feudo del partido. Pero hay cierto saber agridulce en las bases de la federación andaluza por la decisión de la ministra de Hacienda de seguir al frente de su cartera y no abandonar el Ejecutivo.

Fuentes del PSOE andaluz consultadas por este medio advierten que es fundamental tocar tierra y recorrer toda la autonomía recuperando el apoyo que perdieron hace seis años. Más aún con la fortaleza electoral que sostiene a Juan Manuel Moreno Bonilla, que consiguió una mayoría absoluta histórica para el partido Popular en las elecciones de junio de 2022.

Tareas pendientes

La prioridad para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Montero es encarrilar los Presupuestos, el proyecto más importante del año. Aunque hay ministros que empiezan a preferir prorrogar las cuentas actuales, en Moncloa, de momento, apuestan por seguir intentando un acuerdo con Junts.

La aritmética parlamentaria se ha complicado más de lo que esperaban en el Gobierno. Los partidos independentistas no rebajan sus peticiones a pesar de que montero no ve complicado alcanzar un pacto con Bildu y PNV. 

Figura clave para cerrar Presupuestos y el cupo catalán

La ministra de Hacienda se ha convertido en una figura fundamental para llegar a acuerdos con otros grupos del Congreso de los Diputados, y su salida inmediata complicaría mucho el horizonte parlamentario para el Ejecutivo. 

Tanto para la aprobación de las nuevas cuentas como para zanjar el cupo catalán acordado con Esquerra Republicana, la segunda tarea pendiente que amarra a Montero al Gobierno.

Ambos temas preocupan y mucho en Moncloa y una salida repentina de Montero, figura clave para los acuerdos parlamentarios del Ejecutivo, supondría una dificultad añadida para cerrarlos. La titular de Hacienda tiene experiencia en llegar a pactos difíciles. Lo hizo en años anteriores con las cuentas generales que tuvo que acordar con ERC, Bildu, PNV, Teruel Existe, Unidas Podemos, BNG o Compromís.

La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero interviene en el acto de presentación de su precandidatura al PSOE-A.
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero interviene en el acto de presentación de su precandidatura al PSOE-A.

Centrarse en reconquistar el territorio

En Andalucía entienden que Montero tiene complicado dejar a medias la legislatura siendo la mano derecha de Sánchez. No solo por el potencial político, sino porque su negociado implica los proyectos más importantes y difíciles de sacar a delante.

Pero existe un temor, por ahora soterrado, que está permeando en las bases del socialismo andaluz. “Vencer a Moreno Bonilla desde Madrid es imposible”, advierten las fuentes consultadas por ECD. Por muy importante que sea la labor en el Ejecutivo, consideran inviable afrontar una oposición que reconquiste Andalucía si la ministra no se centra totalmente en ello.

La autonomía andaluza es la que más escaños aporta al Congreso de los Diputados porque tiene el mayor número de población. Se trata de una de las regiones más extensas y obliga a los representantes políticos a recorrerla de punta a punta para pelear hasta el último voto.

Antaño los socialistas tenían un poder casi inamovible, pero la mayoría absoluta del PP se fortalece más con cada sondeo. De ahí que Ferraz haya decidido apostar por uno de los mayores pesos pesados del partido, solo por debajo de Sánchez.

Dejar el Gobierno cuando todo esté atado

El desembarco de Montero ha sido un soplo de esperanza para los socialistas andaluces, que desde la salida de Susana Díaz no han visto un liderazgo consolidado en su tierra. Montero es consciente de que deberá trabajar y mucho en Andalucía para recuperar el poder, y las bases esperan que dé el salto cuando haya culminado su labor en Madrid.

Una vez se resuelva el dilema de los Presupuestos —bien prorrogándolos o sacando unas nuevas cuentas del Estado— y el cupo catalán quede definido y consensuado con el resto de autonomías, calculan que Montero dejará el Ejecutivo para centrarse al máximo en el construir su liderazgo autonómico.

Hacienda comenzó las reuniones con el resto de regiones para condonar deuda y estudiar los casos concretos y las peticiones de cada una. Una estrategia dirigida a paliar las ampollas que provocó el concierto catalán acordado con los republicanos a cambio de la investidura de Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat.

Aún queda camino por recorrer, queda año y medio para las elecciones al parlamento andaluz y la necesidad de construir una alternativa apremia.

La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero interviene en el acto. A 8 de enero de 2025. En Sevilla, Andalucía.
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero interviene en el acto. A 8 de enero de 2025. En Sevilla, Andalucía.

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