Entre el 30 de septiembre de 2012 y el 31 de diciembre de 2014, Foro Asturias abonó a una empresa vinculada a Álvarez–Cascos un total de 181.648 euros en concepto de alquiler del dos despachos y sendas plazas de garaje en el Paseo de la Castellana, en la décima planta del edificio Cuzco. Se trataba, supuestamente, de una sede del partido, pero los actuales dirigentes de Foro niegan que tuviese utilidad alguna y creen que se trataba de una manera de embolsar dinero a quien era su presidente, Francisco Álvarez-Cascos. Sin embargo, este sostiene que las instalaciones eran necesarias para «visibilizar» el partido en Madrid y se utilizaron en varias ocasiones.
La cuestión de la sede alquilada por Foro a la firma Cinqualium (de la que era titular la entonces mujer de Cascos, María Porto, a quien Cascos traspasó la empresa cuando accedió a la presidencia del Principado) es el meollo fundamental del juicio que se celebra en Oviedo. El tribunal deberá determinar si esa supuesta sede operó como tal, así como establecer la cadena de decisiones interna del partido para saber si fue el propio Cascos quien decidió o impulsó el alquiler que, a la postre e indirectamente, le beneficiaba a él mismo.
La actual presidenta de Foro y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, aseguró que el alquiler de esa sede fue opaco para los dirigentes del partido. Ella misma, cuando supo en 2019 de la existencia de ese contrato, preguntó a Enrique Sostres, que fuera diputado forista en el Congreso y hoy «enemigo» de Cascos según reconoció el propio expresidente del Principado. «Llamé a Enrique y le pregunté: oye, ¿qué tuvimos en Madrid, en La Castellana? ¿Tuvimos una sede? Y Enrique me dijo: no, estás equivocada. Hubo intención de tener una, pero le dije a Cascos que no, que no era necesaria; pero era por un problema personal económico suyo y yo le dije que no podía ser por ese camino», relató Moriyón ante el tribunal en la segunda sesión del juicio a Cascos.
La versión de Francisco Álvarez-Cascos es distinta. Foro sí tuvo, un corto plazo de tiempo, una sede en la calle Hilarión Eslava de Madrid. Era un local que había cedido Javier Tejedor (que fue socio de Cascos en la empresa Mediasport Europe), pero aquella relación terminó y en 2011 el partido comenzó a alquilar las oficinas del Paseo de la Castellana. «Era una modesta oficina, con una serie de despachos, que se alquilaban con tarifa; creo que era una ubicación de prestigio», afirmó Cascos.
Según el exfundador de Foro, se decidió tener «una implantación mayor en Madrid» y él cedió temporalmente su despacho en La Castellana, pero «cuando esa situación se prolongó, se firmó el contrato».
¿Realmente necesitaba Foro Asturias unas oficinas en Madrid? «Era un clamor, como fue un clamor que nos presentáramos en 2011 en las elecciones en Madrid; había un movimiento masivo de gente de Asturias que se desplazaba a Madrid a recoger firmas», explicó al tribunal. Y aunque el resultado en 2011 de aquella experiencia resultó «fallida», «la gente quería seguir para las siguientes elecciones y para las municipales, y yo no era el promotor», añadió Cascos. Precisamente señaló como tal a Enrique Álvarez Sostres, la persona que a Moriyón le dijo que estaba equivocada, que no podía haber sede en Madrid.
Aquel despacho de La Castellana inicialmente cedido por Cascos «se amplió a un despacho doble» para que se instalase «el responsable de la campaña electoral, que era Isidro Martínez Oblanca». Foro tenía entonces en Madrid un centenar de afiliados.
Según Cascos, necesitaban más espacio, Oblanca tenía sus cosas en una estantería y él necesitaba otra. Se mantenían reuniones, por lo que se sumaba al alquiler el uso de otras instalaciones o se cargaban fotocopias. El relato de Cascos no oculta un hecho clave: que él mismo utilizaba un despacho que a la postre su propiedad estaba vinculada a él mismo y por cuyo uso pagaba su propio partido. «Iba a ver a mis hijos a Madrid y usaba mi despacho», reconoció ante el tribunal.
¿Quién ordenó abonar ese alquiler, fue el propio Cascos? «No, el contrato de arrendamiento tenía un esquema que se hizo desde el principio; se establecieron unas tarifas y eran unos despachos en una zona de máximo prestigio», señaló el expresidente del Principado. Y no obedeció a que él necesitase el dinero. «Yo no tenía que andar por ahí pidiendo favores, y en Madrid las oficinas pequeñas en el centro son muy difíciles de conseguir y para un partido político más. Yo lo ofrecí de buena fe».
Y fue aquí cuando Cascos lanzó la carga de profundidad: «Algunas cosas me sorprenden; por ejemplo, aquí en Asturias, durante 30 años, la sede del Partido Popular estaba alquilada a Isidro Fernández Rozada, y yo le estoy muy agradecido, porque siempre fue un hombre generoso». Así que Cascos señaló que casi fue víctima del partido. «Yo ofrecí eso de manera desinteresada, y desde el partido me dijeron que eso había que formalizarlo, y me pareció bien; hay unas tarifas, se formalizó».
Pero, según Moriyón, esa sede nunca se utilizó por la estructura del partido, ni hubo conocimiento de ella. Más aún, Enrique Lanza, quien fuera mano derecha de Cascos durante años, afirmó que no constó en la documentación interna del partido. «Ni tenía teléfono, ni correo electrónico, ni estuvo en el listado de sedes», dijo. Y para Moriyón, la sola idea de pensar en que Foro debía tener implantación nacional suponía «un delirio».
Según Cascos, aquella decisión se tomó colectivamente. «Hablábamos todos con todos», dijo. Pero apuntó un hecho relevante: que el contrato de alquiler se pasó «tres veces» por la comisión directiva. «Yo no tenía problemas económicos; yo entonces estaba dedicado en exclusiva a Foro y tenía el nivel de retribución que establecía Foro. Lo que no tenía Foro era una sede de prestigio».
A Carmen Moriyón, pese a que firmaba las actas de las reuniones de la comisión directiva, no le consta que el asunto se tratase a las claras. «Yo nunca revisé las actas de después de las reuniones; es culpa mía, pero también quiero dejarlo claro», señaló la alcaldesa de Gijón. Las reuniones de las comisiones directivas iban «muy preparadas y muy marcadas; no daban lugar a mucho más», afirmó la actual presidenta de Foro.
Para Moriyón,la sede de Madrid nunca existió y si lo hizo era por un acuerdo al margen de los órganos del partido. «Enrique Sostres me dijo que eso (la reunión con Cascos para explicarle las opciones para alquilar su despacho) fue en primavera de 2013 y que revisaría sus correos, pero yo le dije que no, que se pagaba desde antes; él me dijo que Cascos le había llamado a su casao para explicarle esta situación y que se necesitaba alquilar un local que tenía su mujer. ‘Lo estamos pagando desdeseptiembree de 2012’, le dije; y Enrique Sostres se enfadó, porque entendió que le habían llamado ya a toro pasado para blanquear ese tema», explicó Moriyón.
Tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA, tras aquella reunión en el domicilio particular de Cascos, Sostres le envió un correo al líder del partido en el que le advertía de que pese a que entendía sus «circunstancias» no estaba bien enfocada. «Tiene que haber alguna otra opción que no contraríe nuestra conciencia personal», señaló Sostres en aquel correo. Pero la sede «fantasma» ya llevaba meses alquilada.