La oposición de Venezuela tiene previsto volver este jueves a las calles para protestar contra la toma de posesión del presidente venezolano Nicolás Maduro, en una jornada de mucha tensión que parte con la promesa de la dirigente opositora María Corina Machado de salir de la clandestinidad y ponerse al frente de la marcha en un «día histórico».
El chavismo ha convocado una manifestación paralela para apoyar a Maduro, que este viernes asumirá su cuestionado tercer período consecutivo de seis años, en medio de una nueva ola de detenciones de opositores y dirigentes de la sociedad civil.
Machado acusa a Maduro de «robar» las elecciones del 28 de julio y reivindica la victoria del candidato de la coalición opositora, Edmundo González Urrutia, que este jueves recala en República Dominicana en la última escala de una gira con destino incierto. Durante las últimas semanas ha reiterado por activa y por pasiva que quiere regresar a su país para asumir el poder, pero no está claro cómo va a realizarlo, amén de que el régimen de Maduro ya ha amenazado con detenerle en cuanto pise Venezuela.
«Va a pasar»
«Yo no puedo garantizar el día o la hora, puede ser antes, durante o después del 10 de enero, pero va a pasar», dijo Machado en una rueda de prensa el martes. «Esa tiranía va a salir y Venezuela va a ser libre».
Hay cuatro puntos de concentración opositora en la capital, y el chavismo ha instalado tarimas en al menos dos de ellos para su manifestación. Por seguridad, Machado no ha revelado desde donde partirá. «Yo no me perdería por nada del mundo ese día histórico», dijo la dirigente el lunes en una entrevista con la AFP.
En Caracas se ha realizado un despliegue masivo de militares y policías. El centro de la capital, donde se encuentra el palacio presidencial y la mayoría de las sedes de los poderes públicos, está tomado desde la semana pasada por centenares de agentes de seguridad fuertemente armados.
El acto de la toma de posesión está previsto para este viernes, 10 de enero, al mediodía (17.00 hora española) en el Parlamento, que el chavismo controla.