El frío está en su momento álgido del año en toda la geografía española. Por ello no damos abasto al uso de distintas chaquetas durante estos días, sin embargo, en muchos casos el número de estas prendas es reducido, ya que no son habituales las temperaturas extremas en invierno en gran parte de la Península Ibérica, sobre todo, en el litoral.
Así pues las chaquetas de plumas son el mejor amigo en esta época del año. Estas proporcionan calor y protegen del viento, en la mayoría de ocasiones. Las chaquetas están producidas con fibras sintéticas que proporcionan calor en el interior de la cremallera. No obstante, como los materiales son muy delicados puede convertirse en un dolor de cabeza lavar este tipo de prendas.
Aunque no es común lavar este tipo de chaquetas a menudo, cuando acumulan semanas y semanas puestas aparecen las manchas, los roces en los puños… y demás suciedad derivada del uso diario. Incluso el mal olor por el sudor al usarla en sitios cerrados como el transporte público puede acabar haciendo mella, obligándote a lavarla.
¿Cómo lavar un plumas?
Lo primero que debes comprobar es la etiqueta de la prenda en cuestión. En esta hay mucha información sobre el tipo de lavado, la temperatura o el detergente que debes usar para para preservar las propiedades del plumas.
En este caso este tipo de chaquetas tienen dos tipo de relleno: plumas naturales o sintéticas. Las primeras son de pato o de oca generalmente y son las tradicionales. Estas poseen la capacidad de aislamiento térmico mayor y ligero.
Las sintéticas, producidas con poliéster, simulan esas propiedades pero son más económicas que las primeras.
Las naturales requieren unos cuidados mayores y más delicados. De hecho en alguna ocasión se recomienda el lavado en seco.
Lavadora
- Antes de meter la chaqueta en la lavadora, asegúrate de darle la vuelta, cerrar todas las cremalleras y velcros, y vaciar los bolsillos.
- Es preferible que lavar la chaqueta sola en la lavadora para evitar que otros objetos puedan dañar su relleno. Además, el agua debe estar fría, y el ciclo de lavado debe ser el más suave posible, generalmente un ciclo para prendas delicadas.
- El detergente debe ser suave y específico para prendas delicadas. No se recomienda el uso de suavizante, ya que puede afectar la capacidad aislante del relleno.
- Para evitar que las plumas se apelmacen, puedes añadir tres pelotas de tenis al tambor de la lavadora. Éstas ayudarán a mantener el relleno suelto durante el lavado.
- Si bien es tentador centrifugar a alta velocidad para acelerar el secado, es mejor optar por un centrifugado lento (alrededor de 400 revoluciones por minuto) para no dañar las plumas.
A mano
- Llena la bañera o barreño con agua fría y añade una pequeña cantidad de detergente especial para ropa delicada.
- Introduce la chaqueta de plumas en el agua y frota con movimientos suaves y circulares para eliminar las manchas o suciedad. Evita frotar con demasiada fuerza para no dañar las plumas.
- Es fundamental enjuagar bien la prenda hasta eliminar todo el detergente. Este proceso puede llevar tiempo, así que ten paciencia. Usa solo agua fría para evitar que las plumas se dañen o se apelmacen.
- Para eliminar el exceso de agua, nunca retuerzas la prenda. Realiza suaves compresiones con las manos para extraer la mayor cantidad de agua posible.