El caso de la no inscripción de Dani Olmo por parte del F.C. Barcelona ha generado más revuelo en España que en Arabia Saudí, donde se disputa la Supercopa. Según corresponsales especiales consultados por Confidencial Digital, allí no ha habido menciones al tema fuera de las ruedas de prensa oficiales antes de la decisión definitiva del CSD sobre la cautelar.
Ni durante el vuelo de la Federación Española de Fútbol con los periodistas ni en el hotel donde se hospedan los equipos se ha tratado el asunto. La atención parece centrarse exclusivamente en los encuentros deportivos.
Aunque el jugador fue convocado por Hansi Flick, a pesar de no poder disputar los partidos, esta decisión no ha sido objeto de comentarios en el entorno del torneo. Todo apunta a que el enfoque está en el rendimiento en el campo, dejando de lado las cuestiones administrativas que han condicionado la situación de Olmo y Pau Víctor.
Un caso que también juega en la Supercopa
El entrenador del Barcelona, Hansi Flick, ha defendido la importancia de Dani Olmo para el equipo, calificándolo como de un “jugador excelente”. Sin embargo, voces como la de Raphinha han dejado entrever un cierto malestar. El brasileño ha declarado que, de estar en otro club, “quizás me pensaría mejor estar aquí”, una reflexión que parece dirigida a la gestión del equipo.
Mientras tanto, el Barcelona presentó una cautelar ante el Consejo Superior de Deportes con la esperanza de inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor antes del inicio del torneo. Esta medida, aunque ha funcionado, refleja la urgencia del club por solventar una situación que podría afectar tanto al rendimiento deportivo como a la percepción institucional.
Arabia se centra en el fútbol
El ambiente en Arabia Saudí es marcadamente diferente. Se ha optado por no alimentar la polémica en torno a la situación del Barcelona. Durante las ruedas de prensa, las preguntas sobre Dani Olmo han sido más enfocadas a cuestiones deportivas. En el resto de los espacios, como entrenamientos y eventos relacionados con la Supercopa, el caso ha pasado inadvertido.
Mientras los jugadores intentan concentrarse en el objetivo de ganar la Supercopa, las dudas sobre la gestión del club persisten. Con la victoria al Athletic Club en la semifinal cerrada, el equipo de Flick tiene la oportunidad de dejar atrás las polémicas y centrarse en lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol.
