La cautelar que el Consejo Superior de Deportes (CSD) otorgó el miércoles a los jugadores del FC Barcelona Dani Olmo y Pau Víctor sigue trayendo cola en el mundo deportivo, pero también ha revolucionado la política. El último en manifestarse sobre el tema ha sido el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
En declaraciones a los medios con motivo de una visita institucional a la Ciudad de la Justicia de Barcelona, el ministro ha asegurado que la resolución provisional busca «evitar un perjuicio de imposible reparación».
El portavoz del PP, Borja Sémper, en un mensaje en X, denunció ayer que la decisión del CSD era «un trato de favor» del Gobierno hacia el Barça: «Dudo mucho que esta amnistía se hubiera concedido a un club más pequeño».
Además, el diputado del PP por Barcelona en el Congreso de los Diputados, Nacho Martín Blanco, ha tildado este jueves de «muy cuestionable» la decisión del CSD con relación al FC Barcelona porque «puede suponer una adulteración de la competición».
En sus declaraciones, Bolaños no ha entrado a valorar la decisión del CSD, pero ha precisado que se trata de una «resolución provisional para evitar un perjuicio de imposible reparación».
«Los argumentos jurídicos son públicos», ha añadido Bolaños, que se ha mostrado confiado en que el CSD resolverá «el procedimiento y los recursos conforme a derecho»
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