Sometida a una ráfaga de preguntas sobre sus vínculos con Elon Musk, el histórico multimillonario surafricano dueño de Space X y Tesla y mano derecha de Donald Trump, Giorgia Meloni ha optado este jueves por jugar la carta de la evasión. Musk no es «un peligro para la democracia», ha dicho, al opinar sobre las recientes injerencias del magnate en las elecciones en Alemania. «Yo no he recibido dinero de él», ha añadido, en su rueda de prensa anual sobre asuntos de política doméstica e internacional.
En opinión de Meloni, el problema del acercamiento de los multimillonarios al poder es otro, ha asegurado antes de aprovechar para cargar contra el filántropo y magnate estadounidense de origen húngaro George Soros. «El problema es cuando estas personas usan recursos para financiar en todo el mundo partidos y asociaciones para condicionar las políticas, algo que no me parece que haga Musk, a diferencia de Soros. Eso sí, lo considero una peligrosa injerencia», ha afirmado al criticar a los que, según ella, «sí recibieron dinero» de Soros. Musk es «solo una persona muy conocida y rica que expresa sus opiniones», ha añadido.
En este marco, Meloni ha desmentido nuevamente que Italia ya haya cerrado un acuerdo con el empresario sudafricano para el suministro de sistemas de encriptación de alto nivel para los servicios telefónicos y de internet usados por el Gobierno transalpino. Pero al mismo tiempo ha confirmado las negociaciones en curso, cuyo objetivo es «garantizar algunas comunicaciones sensibles y delicadas»; asunto sobre el cual, en su opinión, Musk es en la actualidad «el sujeto más avanzado tecnológicamente».
«Se trata de conversaciones que son parte de la normalidad para un gobierno, tenemos decenas de empresas que se proponen, luego se hace un estudio y se decide. No entiendo las acusaciones que se han hecho», ha continuado. «Valoro las inversiones extranjeras solo a través de la óptica del interés nacional», ha subrayado la mandataria, al señalar que «no es su costumbre usar lo público para hacer favores a los amigos». «¿El problema es que es privado? ¿O son las ideas políticas de Elon Musk?», ha cuestionado Meloni.
Reproche a la UE
Además, según ella, la responsabilidad de esta situación es que no existan «alternativas públicas» europeas, al defender un posible acuerdo con Space X, la empresa satelital de propiedad de Musk. La Unión Europea (UE) e Italia «no han llegado a tiempo«. La alternativa es «no tener protección», ha insistido.
En la misma tónica, también ha minimizado los recientes comentarios del presidente electo de EEUU, Donald Trump, quien ha sugerido que podría tomar por la fuerza Groenlandia, la gigantesca isla que pertenece al reino danés, y el Canal de Panamá. «Creo que podemos excluir que Estados Unidos en los próximos años intentará usar la fuerza para anexionarse territorios que le interesen», ha afirmado Meloni, quien viajó el fin de semana pasado para visitar al estadounidense en su finca de Mar-a-Lago.
En su opinión, ha señalado, los comentarios de Trump fueron «un mensaje a algunos otros grandes actores globales más que cualquier reclamo hostil sobre estos países», en referencia a China.