Los ministros Pablo Bustinduy(de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030) y Sira Rego (de Juventud e Infancia), ambos de Sumar, han presentado este jueves la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social 2024-2030, que fue aprobada en el Consejo de Ministros el pasado 23 de diciembre. Se trata de un plan que constituirá la hoja de ruta del Gobierno para los próximos años, con el «objetivo esencial»·, según ha destacado Bustinduy, «de erradicar la pobreza en España». «Ese es el principal problema que tiene nuestro país», ha subrayado.
Las estrategias contienen principios básicos de actuación, que después se concretan en planes operativos de ejecución y seguimiento, que contienen las medidas concretas, los organismos responsables de realizarlas y la dotación presupuestaria. La previsión es que esos planes sean elaborados cada año por el Ministerio de Derechos Sociales o el departamento que tenga estas funciones. Para ello, se basarán en la estrategia presentada este jueves, que contempla cuatro grandes objetivos o retos estratégicos.
En primer lugar, prevé la aprobación de políticas que «aseguren unos ingresos mínimos» a través de las rentas del trabajo y de prestaciones sociales, aumentando la cantidad de las mismas y el número de personas beneficiadas. En este contexto, la estrategia contempla medidas para favorecer el acceso a la vivienda, con ayudas a las personas vulnerables para que puedan pagar el alquiler y ampliando las herramientas contra la pobreza energética y el sinhogarismo.
El segundo objetivo está relacionado con la inversión social necesaria para erradicar las situaciones de vulnerabilidad y asegurar la igualdad de oportunidades. En este sentido, fija como meta crear nuevas plazas de educación infantil, asegurar la gratuidad del primer ciclo para las familias vulnerables, prevenir y reducir el abandono escolar. Y, en el plano laboral, fomentará la contratación de personas con dificultades de acceso al empleo y medidas contra la discriminación laboral.
Conciliación y dependencia
La tercera meta consiste en reforzar el estado del bienestar, sobre todo con medidas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar, el impulso del sistema de dependencia o el acceso a comedores escolares. Por último, la estrategia mandata a un trabajo en red que mejore la gestión y coordinación de las políticas públicas.
La «mejor herramienta» para reducir la pobreza en España, según han insistido los dos ministros de Sumar, es la inclusión de una prestación universal por crianza en los próximos presupuestos generales del Estado. Una medida a la que, hasta ahora, se ha resistido el PSOE. Asimismo, Bustinduy ha defendido la necesidad de intervenir «de forma urgente» el mercado de la vivienda. “Es insostenible que casi el 40% de los hogares que viven en alquiler destinen a la vivienda más del 40% de su renta”, ha argumentado el ministro para subrayar que el precio de la vivienda es ya uno de los principales factores de pobreza en España.
Pobreza infantil
Los datos indican que el porcentaje de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en España es cinco puntos superior a la media europea (26,5% frente a 21,3%) y, lo que es aún más preocupante, la tasa de pobreza infantil es casi diez puntos más que el promedio Europeo (34,5% frente a 24,8%).
Ante ello, Rego ha considerado que la pobreza infantil es “una de las mayores heridas sociales de España». “El futuro de la infancia que vive en nuestro país no puede depender del código postal o del azar de nacer en una familia u otra”, ha manifestado, para a continuación defender la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado contra la pobreza infantil que «rompa el ciclo de desigualdad estructural”.