Joan Laporta sigue dejando la imagen del Fútbol Club Barcelona por los suelos. Una noticia alegre para la entidad culé como fue la cautelar otorgada por el Consejo Superior de Deportes para la inscripción provisional de Dani Olmo y Pau Víctor, la convirtió el máximo dirigente culé en un bochornoso episodio en plena disputa de la Supercopa de España en Arabia Saudí.
El Barcelona recibió la luz verde del CSD a su situación más tensa apenas una hora antes de jugar contra el Athletic de Bilbao. Aquella noticia desató en el palco del King Abdullah Sports City una reacción desmesurada por parte de Joan Laporta que fue captada por las cámaras de TV3. El directivo gritó a viva voz y sobre todo hizo en repetidas ocasiones varios cortes de mangas que pusieron en entredicho la elegancia del presidente.
Pero la bochornosa actitud del presidente blaugrana no se quedó ahí, aunque en esta ocasión sus otros comportamientos no fueran directamente recogidos por las cámaras de televisión.
Tal y como informan medios como la Cadena Ser y el Diario Marca, Joan Laporta prosiguió su recital de malos gestos, gritos e insultos en el palco poco después. «Hijos de puta», gritó repetidamente poco después de conocer que el CSD daba el OK a inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.
Esos insultos no fueron dirigidos a nadie en particular en ese primer momento, aunque posteriormente sí que le faltó al respeto a los presidentes de las federaciones territoriales.
Puñetazos y patadas
La Cadena Ser también apunta que Joan Laporta se cebó con varios objetos materiales para descargar su ira tras saber que el Consejo Superior de Deportes aprobaba las inscripciones de sus dos futbolistas. Así, el presidente lanzó puñetazos y patadas a varios sillones en la zona del palco del estadio donde el Barça jugó contra el Athletic Club la semifinal de la Supercopa de España.
Poco después, corrió a abrazarse efusivamente tanto con Dani Olmo como con Pau Víctor para celebrar esta victoria fuera de los terrenos de juego que amenazaban con dejarle en una situación insostenible al frente del club.
No se quedó ahí, sin embargo, este ‘festival’ de Joan Laporta en Arabia Saudí. Otro momento tenso se vivió cuando entraron en escena los presidentes de las federaciones territoriales, también presentes en la Supercopa de España.
En esta ocasión, el presidente del FC Barcelona sí que se dirigió directamente hacia ellos para, a viva voz, llamarles «sinvergüenzas» y culparles de la negativa de la Real Federación Española de Fútbol a aceptar las inscripciones de Olmo y Pau Víctor. «Cobardes» y «acojonados» fueron otras de las lindezas que soltó por la boca Joan Laporta.
En su encuentro con Rafael Louzán, el nuevo presidente de la RFEF, Joan Laporta fue frío en todo momento en el palco y apenas intercambió interacción alguna con él.