La administración de Biden parece inclinarse por dejar que el nuevo gobierno de Trump decida si levantar las sanciones impuestas a Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y a su líder, según han indicado dos funcionarios estadounidenses familiarizados con las deliberaciones de la administración saliente.
Ambos funcionarios, quienes hablaron bajo anonimato por no estar autorizados a realizar comentarios públicos, señalaron que la administración Biden ha buscado manejar la situación con cautela debido al papel emergente de HTS como nueva autoridad en Siria tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad.
De acuerdo con los mismos funcionarios, la revocación de la designación de terrorista extranjero sería un proceso largo y complicado, lo que hace improbable que la administración Biden pueda tomar una decisión definitiva antes de la llegada de Trump al cargo, a tan solo 12 días de distancia.
El lunes pasado, Estados Unidos modificó algunas de las restricciones al gobierno de transición sirio, permitiendo la entrada de asistencia humanitaria. Además, en diciembre, el gobierno de Biden resolvió cancelar la recompensa de 10 millones de dólares que había sido ofrecida por la captura de Al Sharaa.