Aramís Fuster, uno de los rostros más queridos por los espectadores, reapareció este jueves, 9 de enero, en el programa Y ahora, Sonsoles. La vidente acudió al espacio presentado por Sonsoles Ónega en Antena 3 para hablar de la complicada relación con sus hijos, una situación que le sigue afectando profundamente. Durante la emisión, Aramís mostró su lado más vulnerable, lo que derivó en un momento dramático que nadie esperaba, hasta el punto de que el «servicio de urgencias» intervino.
Nada más comenzar, Fuster agradeció la invitación al programa: confirmando que estaba «muy mal», no dudó un solo momento en dar «las gracias» a Sonsoles Ónega por «darle voz». Entonces confirmaba que se había puesto en contacto con una serie de programas y personas que trabajan en televisión, pero en vano: «Conozco a todo el mundo y nadie me ha querido ayudar«. La vidente confesó estar «muy enferma» y aseguró que su único deseo es volver a conectar con sus hijos: «Estoy temblando porque quiero, aunque sea de lejos, ver a mis hijos».
El llamamiento de Aramís en directo
Durante la entrevista, Aramís relató que no tiene contacto con sus hijos desde hace más de 24 años. «Soy su madre, no me pueden tener abandonada. […] A una madre no se la olvida, a una madre no se la repudia», afirmó con firmeza. La vidente también explicó que su distanciamiento con ellos se debió a una serie de conflictos familiares influenciados por la «alta sociedad catalana» y su expareja.
A lo largo de su intervención, Aramís se quitó la peluca y las gafas como un gesto simbólico: «Esta es la Aramís que conoce todo el mundo, pero quiero recuperar a mis hijos y que conozcan a su madre. […] A una madre no se la repudia«, lamentó. También lanzó un mensaje directo a sus hijos, pidiendo comprensión: «No necesito dinero, necesito su amor, su presencia, aunque no me quieran«.
El momento más crítico
La situación se tornó aún más complicada cuando Sonsoles Ónega le reveló el mensaje que habían recibido de su hijo mayor, Karim. «Él ha dicho que no le volvamos a llamar, que no quiere saber nada de ti”, comunicó la presentadora visiblemente afectada. Este comentario provocó un evidente impacto emocional en Aramís, sin embargo, al finalizar su intervención, se informó que la vidente había sufrido un desmayo tras las cámaras.
Valeria Vegas y Pilar Vidal, colaboradoras del programa, explicaron que escuchar el mensaje había sido «un shock«, mientras que Beatriz Cortázar descubrió que el «equipo de urgencias» tuvo que intervenir.
