Sesé, el gigante logístico aragonés, será, salvo sorpresa en el concurso público, el encargado de construir y operar la nueva macroterminal de carga que se proyecta en el aeropuerto de Zaragoza, cuya inversión rondará los 11 millones de euros para convertirse en el tercer almacén de mercancías para su transporte por aire más grande de España. El grupo aragonés ha sido el único en superar la primera fase de la licitación lanzada a principios de diciembre por Aena, el gestor de la pista de Garrapinillos, para hacerse con el contrato que le conferirá el derecho de superficie de una parcela de 50.000 metros cuadrados.Sobre esta pastilla se proyecta levantar la sexta terminal del aeropuerto para dar cabida al aumento del tráfico derivado del nuevo almacén logístico de Inditex en Malpica.
De hecho, Sesé ya cuenta con un importante peso en la gestión de las mercancías aéreas de Zaragoza, que a su vez es el tercero en volumen transportado de todo el país, solo superado por Adolfo Suárez-Barajas y Barcelona-El Prat. La compañía gestiona alrededor de la mitad del tráfico de mercancías que llegan a las instalaciones de Garrapinillos gracias a la apuesta que el grupo hizo por el transporte aéreo en 2020, cuando cerró la compra de las operadoras Delta Cargo y Aerospace Cargo Logistics (ACL).
Fuerte vínculo con Inditex
A través de esta última compañía, Sesé gestiona dos de las cinco terminales de carga que ahora están operativas en el aeropuerto de Zaragoza. De sobra es conocido, además, el vínculo que existe entre ACL e Inditex, dado que la primera se encarga de mover buena parte de la mercancía textil que se distribuye desde la Plataforma Europa de la multinacional gallega, motor de Zara Mujer en el Viejo Continente.
La empresa logística presentó el proyecto a través de la sociedad Promo Melga SL, y aunque desde la compañía rechazan ofrecer más detalles sobre la iniciativa hasta que el proceso esté finiquitado, sí confirman que es Sesé, propietaria de la mercantil citada, el impulsor de la propuesta.
Con los 20.000 metros cuadrados edificables que se proyectan, la nueva terminal se convertiría en la tercera infraestructura de carga aérea más grande de España. Y quintuplicaría el tamaño de la mayor terminal con la que cuenta hoy el aeropuerto de Zaragoza, la última construida y que hoy opera Swissport (3.711 metros cuadrados).
El gestor aeroportuario prevé una inversión de 11 millones de euros para construir la nueva terminal y para su explotación durante un plazo de 20 años. La contraprestación económica que recibirá la empresa pública no será baladí, dado que el canon estimado –se prevé una cuantía in crescendo– para los dos decenios suma 12,9 millones de euros.
El proceso de licitación todavía no está cerrado, si bien el hecho de que Sesé sea el único licitador en pie hace que la compañía se perfile como la futura adjudicataria del contrato. Y los plazos que ahora se abren son ajustados, ya que una vez se conceda definitivamente el contrato el adjudicatario tiene seis para presentar un proyecto básico, que deberá ser evaluado en un mes, y luego contará con otros seis meses para presentar un proyecto constructivo definitivo. Un mes después, cuando se valide, podrán comenzar los trabajos, siempre con el objetivo de poner en marcha esta infraestructura clave para el crecimiento logístico de la pista de Garrapinillos en el año 2029.
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