El banco italiano Intesa Sanpaolo acaba de superar a Santander como banco más valioso de la Unión Europea; una segunda posición también amenazada por el francés BNP Paribas. Santander, donde España ya representa menos del 30 por ciento de su negocio, está llamado a ser uno de los grandes protagonistas de las operaciones transfronterizas en el continente para poder crecer. Mientras esto no ocurra -y tampoco está previsto que inicie movimientos para crecer vía compras en España- Santander apuesta por servir invirtiendo en tecnología para poder rivalizar con la creciente competencia de la banca fintech. ¿Otro de sus desafíos?Poder entrar en la liga de honor de la banca de inversión, donde sigue muy lejos de los grandes a nivel mundial.
La entidad vasca espera poder cerrar la compra de Banc Sabadell este año para convertirse en el primer banco en España superando a CaixaBank y liderando el mercado de pymes. Sería la mejor forma de equilibrar un balance muy pendiente de las evoluciones de dos países como Turquía y México, de los que es dependiente. Si acaba comprando Sabadell, aumento de la oferta mediante, espera mantener al banco catalán como marca en solitario una temporada. Si la adquisición que, en última instancia, quedará en manos de los accionistas del banco presidido por Josep Oliu, no acaba fructificando; BBVA entra en una etapa llena de incógnitas que podría afectar desde a su cúpula directiva a toda una estrategia.