Empleando evidencia moderna de contaminación por plomo y sus efectos en la salud, un equipo internacional de científicos calculó que la exposición al plomo y otros tipos de contaminación del aire en la edad de oro romana, entre el año 500 antes de Cristo y el 600 después de Cristo, podría haber causado una caída en el cociente intelectual (IQ) de alrededor de 2.5 a 3 puntos por persona en toda Europea.
Un equipo internacional de científicos liderado por el Instituto de Investigación del Desierto (DRI), en Estados Unidos, concluyó en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) que la contaminación por plomo habría causado una disminución generalizada del cociente intelectual (IQ) en la Antigua Roma, afectando prácticamente a todo el continente europeo.
Los efectos indeseados de la edad de oro romana
Se sabe que la exposición al plomo es responsable de una variedad de impactos en la salud humana: incluso en niveles relativamente bajos, se ha comprobado que afecta el desarrollo cognitivo de los niños. Previamente, los científicos del DRI habían utilizado registros de contaminación atmosférica conservados en núcleos de hielo del Ártico para identificar períodos de contaminación por plomo durante todo el Imperio Romano.
Ahora, la nueva investigación amplía este hallazgo para identificar cómo esta contaminación puede haber afectado a la población europea. Según una nota de prensa, el incremento en la contaminación entre los años 500 antes de Cristo y 600 después de Cristo, un período que coincide con la llamada edad de oro romana, habría propiciado una fuerte disminución en el IQ o cociente intelectual de toda la población europea de la época, que osciló entre 2.5 y 3 puntos por persona.
El fuerte aumento en los niveles de contaminación estaría relacionado con la intensificación durante ese período de los trabajos de minería para extraer plata, que se extendieron por toda la zona de influencia del Imperio Romano. Vale recordar que los habitantes de Europa, su ganado y campos agrícolas estuvieron expuestos durante siglos a la contaminación atmosférica por plomo resultante de la minería a gran escala, que apuntaló a las economías de Grecia y Roma.
Siglos y siglos de contaminación
Con la participación de climatólogos y epidemiólogos que provienen de instituciones de Dinamarca, el Reino Unido, los Estados Unidos, Canadá, Austria y Suiza, el estudio internacional conducido por el DRI concretó hallazgos que sugieren que las concentraciones de plomo en el aire superaron los 150 ng/m³, cerca de fuentes metalúrgicas de emisión y durante el período analizado, o sea alrededor de 2.000 años atrás.
Los especialistas descubrieron que la contaminación atmosférica por plomo comenzó durante la Edad del Hierro y alcanzó un punto máximo durante finales del segundo siglo antes de Cristo en la región del Imperio Romano. Luego decayó y volvió a aumentar, hasta estabilizarse sobre la Alta Edad Media, entre los siglos V y X después de Cristo, y experimentar nuevos cambios con el advenimiento de la Revolución Industrial, a partir de mediados del siglo XVIII.
Sin embargo, los registros de núcleos de hielo muestran que la contaminación por plomo en el Ártico fue hasta 40 veces mayor que la registrada en el Imperio Romano durante el pico histórico más elevado, concretado a principios de la década de 1970. Esto demuestra una vez más que los seres humanos han estado afectando su salud durante miles de años a través de la actividad industrial, concluyeron los científicos.
Referencia
Pan-European atmospheric lead pollution, enhanced blood lead levels, and cognitive decline from Roman-era mining and smelting. Joseph R. McConnell et al. PNAS (2025). DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2419630121