El temporal ártico que golpea desde hace días el Reino Unido está provocando importantes incidencias en todo el país, especialmente en la red de transportes. Los aeropuertos de Liverpool y de Aberdeen, en Escocia, han suspendido temporalmente sus operaciones en la mañana de este martes debido a la nieve y al hielo que seguían presentes en las pistas de aterrizaje.
Los dos aeródromos han retomado su actividad pocas horas después, aunque las incidencias han dejado numerosos retrasos y cancelaciones de vuelos, que se suman a los registrados esta madrugada en los aeropuertos de Mánchester y Bristol.
La agencia británica de meteorología ha activado la alerta amarilla por nieve y heladas en Irlanda del Norte y en Escocia, una alerta que se extenderá al sur de Inglaterra a partir de este miércoles. La nieve ha provocado cortes en algunas de las principales carreteras, especialmente en el centro y en el norte de Inglaterra, donde se podrían alcanzar temperaturas de hasta -20 grados en los próximos días. Cientos de colegios se han visto obligados a cerrar sus puertas este martes, la mayoría de ellos en el norte de Inglaterra.
Riesgo de inundaciones
El temporal también ha provocado inundaciones en algunas partes del país, especialmente en el condado de Lincolnshire, en el noreste de Inglaterra, donde un parque de caravanas ha quedado completamente cubierto por el agua, obligando a los servicios de emergencias a evacuar a los residentes. Por ahora no se han registrado víctimas mortales, aunque las autoridades han pedido prudencia y mantienen por ahora cerca de 400 alertas por inundaciones en todo el país.
“El personal de la Agencia de Medio Ambiente ha proseguido su labor en todo el país y ha aportado ayuda desde las zonas no afectadas para contribuir a los esfuerzos en las zonas más afectadas. También se han ocupado de las defensas, han apoyado a los equipos de emergencia en la gestión de incidentes en tiempo real, y han continuado emitiendo alertas de inundaciones para advertir y asesorar a las comunidades en riesgo”, ha asegurado la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Emma Hardy, en una intervención en la Cámara de los Comunes. Hardy ha informado de que al menos 350 propiedades han quedado inundadas en los últimos días y ha insistido en que la lucha contra los efectos del cambio climático es una “prioridad personal” para su ministerio.
Las inundaciones han provocado retrasos en las principales conexiones por tren a primera hora de la mañana, con incidencias detectadas en las estaciones de algunas de las ciudades más pobladas del país, entre ellas Londres, Birmingham y Liverpool.