El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este lunes su dimisión como líder del Partido Liberal, poniendo fin a una etapa de casi una década al frente del Gobierno canadiense. Este anuncio llega en un contexto de crisis interna en su Gobierno y una notable pérdida de popularidad que han dejado al Partido Liberal en una posición vulnerable de cara a las próximas elecciones, previstas como muy tarde para octubre. Trudeau permanecerá en el cargo hasta que su partido designe un nuevo líder.
Desde la residencia de Rideau Cottage, en Ottawa, a unos 11 grados bajo cero, Trudeau declaró: “Tengo la intención de dimitir como líder del partido y como primer ministro después de que el partido elija a su próximo líder a través de un sólido proceso competitivo a nivel nacional. Este país merece una opción real en las próximas elecciones”. Asimismo, señaló que las divisiones internas le han llevado a esta decisión: “Si tengo que librar batallas internas, no puedo ser la mejor opción en esas elecciones”.
Un legado político marcado por el progreso y las controversias
Trudeau, hijo del exprimer ministro Pierre Trudeau, llegó al poder en 2015 con la promesa de un cambio generacional y una agenda progresista. Su gestión se caracterizó por importantes logros, pero también por polémicas que erosionaron su popularidad en los últimos años.
Entre sus principales logros destaca la legalización del cannabis, convirtiendo a Canadá en uno de los primeros países del mundo en regular su consumo recreativo. En el ámbito internacional, Trudeau se posicionó como un defensor del multilateralismo, el cambio climático y los derechos humanos. Su liderazgo fue fundamental en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), asegurando la estabilidad económica de Canadá frente a los embates de la administración Trump.
En el ámbito social, impulsó medidas para promover la equidad de género y reconciliarse con las comunidades indígenas, aunque en este último aspecto enfrentó fuertes críticas por la lenta implementación de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
No obstante, su mandato también estuvo marcado por controversias. El escándalo SNC-Lavalin, en el que se le acusó de interferir en un caso judicial, y las revelaciones de fotos de su juventud en las que aparecía con la cara pintada de negro (blackface) generaron tensiones políticas y cuestionaron su compromiso con los valores que promovía. Además, su manejo de la pandemia de COVID-19 enfrentó críticas por la gestión de los suministros sanitarios y las restricciones.
Un Partido Liberal en declive frente a la ascensión conservadora
El Partido Liberal atraviesa un momento crítico, con una caída significativa en las encuestas. Mientras tanto, el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, capitaliza el descontento social y encabeza las preferencias electorales con una amplia ventaja. Poilievre ha aprovechado las debilidades de Trudeau para presentarse como una alternativa fuerte y coherente.
Trudeau reconoció el desafío que representa esta situación: “Estamos en un momento crítico en el mundo. He luchado por este país y por vosotros”, aseguró, subrayando su compromiso con los canadienses hasta el último día de su mandato.