El juez que investiga el caso Koldo declina otorgar, por el momento, la preceptiva licencia que solicitó el PSOE para interponer querella por delito de injurias y calumnias contra el empresario Víctor de Aldama por el contenido de su declaración ante el instructor. En un auto dado a conocer este martes explica que la investigación está en un momento «marcadamente embrionario» por lo que «no se puede aseverar la mendacidad de las declaraciones» del comisionista «ni tampoco que resulten ajenas al objeto de la investigación».
Añade que la apertura, mientras se desarrolla la fase de instrucción, de un procedimiento paralelo por calumnias generaría inaceptables disfunciones procesales. Explica que si diera luz verde a la querella el empresario «se vería compelido a tratar de acreditar la realidad de las imputaciones por él formuladas de forma paralela en esta misma causa especial y en el coetáneo procedimiento al que hubiere lugar por la interposición de la querella por delito de calumnias, con las evidentes disfunciones que todo ello generaría».
Su negativa a otorgar el permiso, que apoya la Fiscalía, no es en todo caso definitiva, y una vez concluido el juicio o en caso de que la causa termine por inexistencia de indicios, podría llegar a otorgarse.
Fue el pasado 16 de diciembre cuando el partido anunció su pretensión de querellarse contra De Aldama por sus afirmaciones en su declaración como imputado en el Tribunal Supremo, donde señaló que se pagaron entre 3,4 y 5 millones de euros en comisiones por la adjudicación de obras públicas, unas supuestas mordidas que, detalló, se repartían con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, su ex asesor ministerial Koldo García y también con el PSOE.
A juicio del PSOE, esas nuevas declaraciones del empresario en el Supremo, de las que «ha tenido conocimiento a través de los medios de comunicación», son «imputaciones falsas» contra el partido y cargos de la formación. En consecuencia, el PSOE adelantaba que solicitaría al Tribunal Supremo «la preceptiva licencia» para querellarse contra De Aldama por delito de injurias y calumnias vertidas en sede judicial.
Admitió delitos, según el juez
Ahora, el juez del Supremo recuerda que «las expresiones proferidas» por De Aldama tuvieron lugar «en el curso de su declaración como investigado» y que en la misma «admitió en lo sustancial una buena parte de los hechos que se le imputan» además de «haber entregado distintas cantidades de dinero u otra clase de beneficios económicos a diferentes miembros del Partido Socialista Obrero Español, entre otros: Ábalos Meco, (Koldo) García Izaguirre, (Ángel Víctor) Torres Pérez y Santos Cerdán».
El instructor puntualiza que la licencia que solicitaba el PSOE para esa querella era por las acusaciones vertidas por De Aldama contra el ministro Ángel Víctor Torres y contra el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Y explica que sobre ellos «no ha resuelto elevar el correspondiente suplicatorio, que igualmente sería preciso para proceder a su inculpación o procesamiento».
Puente detalla además que las imputaciones vertidas por De Aldama contra ellos dos «descansan en este momento únicamente en afirmaciones, no mínimamente contrastadas, inhábiles para reputarse indicios sólidos, que pudieran haber determinado la adopción de una decisión distinta».
Recuerda que sobre Cerdán, De Aldama explicó que le entregó una determinada cantidad –en la Audiencia Nacional sostuvo la cifra de 15.000 euros-– «en compensación» por la adjudicación de unas obras»; y que el ministro Torres le habría solicitado a través de una tercera persona «una cantidad económica como contraprestación por la adjudicación de un contrato público».
Añade que De Aldama también indicó que habría puesto a disposición de Torres gratuitamente un piso «para la realización de cierto tipo de reuniones», y zanja que «tales hechos carecen en este momento de cualquier clase de elementos, ajenos a las simples manifestaciones del Sr. Aldama, que corroboren la posible realidad de las imputaciones» por lo que no ha elevado suplicatorio al Congreso habida cuenta la «ausencia en este momento de indicios racionales de su posible participación en los hechos que se les atribuyen».
No obstante, considera «más indirectas» las imputaciones que De Aldama efectuó con respecto al PSOE, «limitándose a señalar, por lo que a esta cuestión concierne, que Ábalos y Koldo García le expresaron que parte de las ilícitas comisiones (…) tenían como destino final las arcas del referido partido político».