El PSOE de Andalucía encara el nuevo año con el reto de elegir un nuevo secretario general que releve a Juan Espadas. Entre este martes 7 de enero y el viernes 10 se tienen que presentar los precandidatos que aspiren a liderar a los socialistas andaluces, y será la actual vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una de las que presente su candidatura según confían en la dirección nacional del partido. Lo cierto es que en Ferraz dan por hecho que Montero dará un paso al frente.
En San Telmo, sede central del PSOE de Andalucía también lo dan por seguro. Incluso, se espera que la decisión pueda adoptarse este mismo martes, día en el que Montero solo tiene en su agenda la asistencia al Consejo de Ministros. Es decir, tanto en Ferraz como en San Telmo confían en que el «sí quiero» se produzca «de forma inminente». Lo cierto es que Montero es la opción preferida para coger las riendas del PSOE andaluz no solo por Pedro Sánchez, sino también por los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Conviene recordar que con Chaves Montero empezó su carrera política y es Griñán su principal referente en Andalucía pese a que también fue consejera de Hacienda con Susana Díaz.
Además, la vicepresidenta también es la preferida entre los militantes y principales dirigentes del partido. Nada ha cambiado a este respecto, pues la ministra sevillana ya era la preferida en el pasado para liderar el PSOE de Andalucía. La clave ahora estriba en que sí ha querido dar un paso al frente y liderar un partido como el PSOE-A con los problemas orgánicos que ello conlleva.
No será la única candidata, ya que el catedrático de la Universidad de Sevilla Luis Ángel Hierro, referente del movimiento denominado ‘Reconstrucción PSOE-A’, ha comunicado al partido su decisión de formalizar su precandidatura a la Secretaría General del mismo. No será la primera vez que lo haga, ya que concurrió a las elecciones primarias celebradas en junio de 2021, que se saldó con la proclamación de Juan Espadas.
Una sevillana con larga trayectoria política
María Jesús Montero es médica, gestora sanitaria y política. Ejerce como vicepresidenta primera del Gobierno de España desde 2023 y es ministra de Hacienda desde 2018. Desde 2022 es vicesecretaria general del PSOE. Antes, entre 2044 y 2018, ocupó el cargo de consejera de diversos departamentos de la Junta de Andalucía.
Licenciada en Medicina y Cirugía y máster en Gestión Hospitalaria por la Escuela de Negocios EADA, María Jesús Montero fue subdirectora médica del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla entre 1995 y 1998, año en el que se incorporó al complejo sanitario Virgen del Rocío de la misma ciudad, primero como subdirectora médica y posteriormente como subdirectora gerente.
Fue en 2002 cuando arrancó su trayectoria en la política, en el seno de la Junta de Andalucía. Bajo las presidencias de Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, ejerció cargos como viceconsejera de Salud, consejera de Salud y Bienestar Social y consejera de Hacienda y Administración Pública. También fue diputada regional por Sevilla en el Parlamento de Andalucía entre 2008 y 2018.
El salto a la política nacional lo dio en el primer gabinete de Pedro Sánchez en 2018, tras la moción de censura al entonces presidente Mariano Rajoy. Asumió entonces la cartera de Hacienda, en la que ha permanecido hasta la actualidad, aunque también ha ejercido en otras como Función Pública.
Además, fue portavoz del Gobierno entre 2020 y 2021, tras la puesta en marcha del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. En esta época marcada por la pandemia del coronavirus cogió especial relevancia al ser una de las caras visibles del Ejecutivo.
A lo largo de sus años en política, María Jesús Montero ha demostrado por su talante negociador, que ha lucido especialmente en los acuerdos para formar los Gobierno de coalición y en la aprobación de Presupuestos Generales del Estado que han permitido cumplir con las previsiones de déficit remitidas a Bruselas.
Ahora, de culminarse su vuelta a la política andaluza, Montero tendrá que resucitar a un PSOE de Andalucía que sea capaz de hacer frente al PP de Moreno Bonilla, que arrebató a los socialistas la comunidad tras cuatro décadas gobernándola.
A pesar de su innegable militancia y ser desde 2022 vicesecretaria general del PSOE, ella siempre ha estado alejada del tema orgánico. De salir adelante su candidatura, María Jesús Montero tendrá que gestionar un partido en el que no existen familias políticas, sino más bien corrientes anti-líderes. Más que hablar de corrientes susanistas, sanchistas, o espadistas, sería más acertado hablar de la existencia de corrientes anti-susanistas, anti-sanchistas, o anti-espadistas.
Ante un partido debilitado por la pérdida de poder institucional, con el liderazgo cuestionado de muchos secretarios provinciales, y ante la ausencia de corrientes de opinión internas relevantes, Montero, sevillana de nacimiento, se haría cargo de un PSOE en el que sí existen, por su buen hacer, dos motores que aún resisten al PP de Moreno Bonilla: el PSOE de Jaén -liderado por el presidente de la Diputación, Paco Reyes- y el PSOE de Sevilla -liderado por el alcalde de La Rinconada y presidente de la Diputación, Francisco Javier Fernández de los Ríos-.