Los asesores del presidente electo de EEUU, Donald Trump, están explorando planes de aranceles que se aplicarían a todos los países, pero solo cubrirían importaciones «críticas«, según publica ‘The Washington Post’ citando a tres personas familiarizadas con el asunto. El diario añade que esto representa un «cambio clave» respecto a las propuestas de Trump durante la campaña presidencial.
Dos semanas antes de que Donald Trump asuma el cargo, el próximo 20 de enero, sus asesores aún están discutiendo planes para imponer aranceles a bienes de todos los países, según las fuentes. Pero, en lugar de aplicar aranceles a todas las importaciones, las discusiones actuales se centran en imponerlos solo a ciertos sectores considerados críticos para la seguridad nacional o económica, dijeron las personas consultadas, quienes advirtieron que no se han tomado decisiones finales y que la planificación sigue en evolución.
Según ‘The Washington Post’, no está claro qué importaciones o industrias enfrentarían aranceles. Las discusiones preliminares se han centrado en gran medida en varios sectores clave que el equipo de Trump quiere traer de vuelta a los Estados Unidos, dijeron las fuentes. Estos incluyen la cadena de suministro industrial de defensa (a través de aranceles al acero, hierro, aluminio y cobre); suministros médicos críticos (jeringas, agujas, frascos y materiales farmacéuticos); y producción de energía (baterías, minerales raros e incluso paneles solares), según dijeron dos de las fuentes.
Tampoco está claro cómo encajan estos planes con la intención expresada por Trump de imponer aranceles del 25% a México y Canadá y un arancel adicional del 10% a China. Para muchos, es poco probable que estas medidas acaben implementándose, pero algunas personas familiarizadas con el asunto dijeron que podrían imponerse junto con aranceles universales a sectores clave, añade ‘The Washington Post’.