El incendio que se desató ayer por la tarde, sobre las 18 horas, alrededor de la antigua discoteca Underground, hizo arder varios enseres (muebles, electrodomésticos…) y vehículos, como coches y autocaravanas, abandonados.
El terreno donde se produjo el siniestro es propiedad del dueño del pequeño club de música electrónica, cerrado desde este verano. Los bomberos de Ibiza intentaron contactar con él después, ya que el fuego se inició en una zona de pinos ubicada en los alrededores de la sala, así como en el aparcamiento de la misma.
Se desconoce si los enseres que se prendieron fuego, sin embargo, pertenecían al propietario o eran parte de un asentamiento en el que no había nadie. Por lo menos, en el momento en que empezaron las llamas y cuando el cuerpo de emergencias estuvo actuando.
Diez bomberos y cinco camiones
El Parque Insular recibió el aviso a las 18.15 horas, justo en el momento en que la isla celebraba la llegada de los Reyes Magos. Primero se desplazaron dos dotaciones de bomberos con seis efectivos en una Bomba Rural Pesada (BRP) y una Bomba Nodriza Pesada (BNP-6). Más tarde, tras comprobar la magnitud del incendio, se movilizó otra dotación para prestar apoyo.
Más tarde, se incorporaron otros dos camiones: otra bomba nodriza pesada y un vehículo ligero con cuatro bomberos más. A las 20 horas, otro camión se dirigió al punto del fuego, que ya había quedado controlado, para enfriar la zona afectada y extinguirlo del todo.
«Parecía que se trataba de un asentamiento, por las caravanas y los coches que había», indicó uno de los portavoces de bomberos.