El turismo costero y marino, que concentra aproximadamente el 50 % del gasto turístico mundial, es uno de los sectores más expuestos a los efectos del calentamiento global y para «salvarse» necesita que se inviertan unos 65.000 millones de dólares al año hasta 2030 en medidas de mitigación y adaptación, el equivalente a sólo el 8 % de los ingresos fiscales directos que genera.

Fuente