El director del Dakar, David Castera, advirtió al presentar el recorrido de la 47ª edición, que iba a ser el más duro de los seis rallies disputados en Arabia. Se quedó corto. En solo cuatro días de competición, con una etapa cronometrada de 48 horas a las primeras de cambio, la carrera se ha cobrado ya ‘víctimas’ ilustres, con abandonos, averías y accidentes que han dejado a algunos favoritos sin opciones. O casi. Porque aún quedan diez etapas por delante y viene otra maratón casi a continuación. Según los planes de la organización, no había que ‘matar’ el Dakar en la primera semana, pero viendo como están las cosas, podría parecerlo.
Entre los que peor lo han pasado en estas 48 horas de drama continuado, el vencedor del año pasado, Carlos Sainz. Ayer, el madrileño sufrió lo indecible. Pinchó, se perdió, tuvo que esquivar un grupo de dromedarios y volcó su Ford Raptor saliendo de las dunas, lo que le costó acabar la jornada con casi una hora perdida en la general.
Consiguió llegar al quinto de los seis vivacs repartidos por el recorrido para pasar la noche al raso. Un punto de descanso con servicios básicos y sin asistencias para reparar los daños en su coche. Este lunes, Sainz ha comenzado con problemas de navegación, cediendo doce minutos más para sitiuarse a 1h10’ del líder provisional, el saudí Yazeed Al-Rajhi. Poco a poco ha ido recuperando el ritmo , limando minutos al crono, pero en los últimos tramos el madrileño y su copiloto han vuelto perderse y se han parado. Tras incontables contratiempos, han completado los casi mil kilómetros de especial, que ha sido una tortura de principio a fin, a 1:28 en la general.
Una distancia enorme, pero en una carrera de resistencia y dureza extrema como el Dakar, también sus rivales pueden fallar los próximos días. Ayer lo hizo Loeb, que cedió 33 minutos al final en el primer acto de la crono. Y hoy el francés ha recuperado la mitad para mantener vivas sus opciones al Touareg. Su compañera Cristina Gutiérrez ha tenido que abandonar y ha vuelto al campamento en el camión de asistencia. El que de momento no sufre es el jefe de filas del Dacia, Nasser Al-Attiyah. El pentacampeón del Dakar ha aprovechado los problemas de Sainz y Loeb , entre otros, para colocarse en una posición muy ventajosa, solo superado por el líder Henk Lategan, el saudí Yazeed Al-Rahji, rapidísimo con su Toyota en casa,
En Ford, el sueco Ekstrom, cuarto a doce minutos, es el mejor situado, ya que al descalabro de Sainz hay que sumarle el de Nani Roma, que ha sufrido una avería que también le descarta. El de Folgueroles, que era séptimo en la general, ao 14 miutos del líder, ya avisó ayer que la amenaza era un problema en el depósito de aceite de su Raptor, que hoy ha dicho basta en el kilómetro 766. Nani, a la espera de recibir asistencia, confía en poder seguir en carrera, aunque ya sin opciones.
Tres de tres para Sanders
En motos, el australiano Daniel Sanders (KTM) sigue dominando la carrera con puño de hierro y suma ya tres victorias consecutivas en la presente edición. Sumando las bonificaciones en las dos ruedas, el australiano ha ganado la etapa por delante del francés Adrien van Beveren, a 6:45 y el estadounidense Skyler Howes, a 7:37. En la general su renta es de
Entre los españoles mención especial para el rookie Edgar Canet, que no solo es el mejor en su categoría Rally2 sino que pelea con todos los ‘gallos’ de RallyGP y ha salvado con nota la primera prueba de fuego en su primer Dakar, con solo 19 años. El de La Garriga, piloto oficial de KTM, se mantiene en el top diez de la general. Por su parte, Tosha Schareina sigue mostrándose sólido entre los aspirantes al ‘Touareg’. El valenciano marcha cuarto, a doce minutos de Sanders y precedido también por Howes y el campeón del mundo Ross Branch.