La noche más mágica del año terminó con un final milagroso en Alicante. En medio de la ilusión y la magia de la cabalgata de Reyes, una nueva vida llegó al mundo. La Policía Nacional de Alicante tuvo que ayudar al traslado de una mujer que se puso de parto y no podía llegar hasta el hospital debido a los cortes de calles en el centro de la ciudad. La intervención permitió que la pareja pudiera llegar al centro hospitalario y que el nacimiento se produjera sin ninguna incidencia gracias a la ayuda de los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría de Alicante.
Los hechos ocurrieron este lunes mientras los futuros padres, Bea y David de 35 y 37 años, se encontraban en el centro de la ciudad, donde habían asistido al cumpleaños de un familiar. Una fiesta que se vio interrumpida por el hecho de que la madre rompió aguas y empezó a tener contracciones. Rápidamente, trataron de llegar hasta el Hospital General de Alicante, pero se encontraron con que la calle Alfonso el Sabio seguía cortada con motivo del paso de la Cabalgata.
Eran las diez de la noche y el evento había terminado, pero las brigadas de limpieza y los servicios de recogida de sillas y otro mobiliario urbano mantenían la calle cerrada. Al ver que la cabalgata había terminado, pensaron que en breve podrían pasar. Sin embargo, estos trabajos de recogida se iban prolongando y la situación en el coche y entre los familiares que acompañaban a la mujer empezó a subir.
Escolta policial
Uno de estos familiares se acercó a una de las furgonetas de la UPR que estaban de servicio en la zona para explicarles a los agentes la situación. Los policías, conscientes de los problemas de tráfico que había todavía en buena parte de la ciudad por los cortes de calles, se ofrecieron a escoltarles hasta el Hospital para que pudieran llegar a tiempo. Como si fuera una película, unidades motorizadas acompañaron al coche en su trayecto hasta el centro sanitario abriendo camino y haciendo que los coches se apartaran. La escena no estuvo también exenta de algún que otro problema con otros conductores que al ver que el coche circulaba en el espacio que abrían las motos pensaban que se estaban colando.
Al final, la comitiva consiguió llegar hasta Urgencias, donde se pudo atender el parto a tiempo y sin que hubiera demoras en la asistencia. Los padres han expresado su agradecimiento a los agentes que les acompañaron al hospital para que la madre pudiera tener al niño, a quien van a llamar Luis.
Una historia digna de ser un colofón para estas fiestas donde el mundo tiende a ofrecer siempre su cara más solidaria y humanitaria. El mejor regalo de reyes para una familia alicantina, en una noche mágica donde precisamente lo que se celebra es el viaje que hicieron los Reyes Magos para adorar a un recién nacido. Mientras que en Belén fue una estrella la que guio a Melchor, Gaspar y Baltasar a su destino, aquí fueron las sirenas de los agentes los que permitieron que la historia acabara felizmente.