Cuando le preguntaron el pasado 23 de diciembre por la posible candidatura de María Jesús Montero al frente del PSOE andaluz, Pedro Sánchez se limitó a contestar: “Los militantes de Andalucía serán quienes decidan su futuro”. Sin embargo, la impresión entre las bases de la federación más numerosa del partido, muy lastrada por las sucesivas derrotas electorales tras décadas de poder casi absoluto en la autonomía, es la contraria. Será Sánchez quien decida su futuro.
La posibilidad de que dé el salto Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, cotiza al alza. Cada vez son más los dirigentes que la ven como la indicada para intentar remontar el vuelo. El plazo para presentar las candidaturas comienza este martes, con el viernes como fecha límite, y la expectación es absoluta entre los socialistas andaluces. Pero Sánchez, de momento, no ha movido ficha en público. La propia Montero solía dar largas cuando le preguntaban por la opción de sustituir a Juan Espadas, cuya salida ya se da prácticamente por hecha, pero ahora guarda silencio, en un nuevo síntoma de que la operación, llevada con la más absoluta discreción, está perfilada.
Con este movimiento, si al final cristaliza como ya se empieza a dar casi por hecho, el presidente del Gobierno profundizará en su apuesta por los ministros para liderar las federaciones del PSOE. Óscar López (Transformación Digital) en Madrid, Diana Morant (Ciencia y Universidades) en València, Ángel Víctor Torres (Política Territorial) en Canarias, Pilar Alegría (Educación y Portavoz) en Aragón, aunque se tendrá que medir en primarias contra otro aspirante, y muy probablemente Montero en Andalucía.
Los riesgos
El enfoque del jefe del Ejecutivo no está exento de peligros. Montero es la encargada de negociar los Presupuestos con las fuerzas independentistas que sostienen al Gobierno y también la nueva financiación catalana, una iniciativa muy criticada en tierras andaluzas. Su figura genera contestación. Al mismo tiempo, varios dirigentes del PSOE consideran que el presidente está “descapitalizando” el Gobierno al tener a tantos ministros volcados en sus respectivos territorios.
La incógnita se extiende a Castilla y León, donde el plazo para presentar las candidaturas también comienza este martes. Luis Tudanca, el actual líder de los socialistas en la autonomía, se enfrentó a la dirección del PSOE al intentar este otoño sin éxito adelantar las primarias. Varios dirigentes de peso en la federación, como el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el secretario general del partido en León, Alfonso Cendón, apuesta como sustituto por el alcalde de Soria, Carlos Martínez. Pero hay intentos entre miembros de ambos equipos por evitar el choque a través de una candidatura única, que podría estar representada por la portavoz del PSOE, Esther Peña.