- Jornadas de protestas los miércoles y jueves
- Una situación insostenible
- El precedente de los ‘Viernes Negros’ en RTVE
La plantilla de La Opinión de La Coruña, perteneciente al Grupo Prensa Ibérica, intensifica sus acciones reivindicativas tras siete meses de infructuosas negociaciones para la renovación del convenio colectivo.
Según fuentes sindicales consultadas por Confidencial Digital, los trabajadores ya han retomado la huelga de firmas como medida de presión, una acción que ya llevaron a cabo semanas atrás.
Jornadas de protestas los miércoles y jueves
Además, desde el 8 de enero, la plantilla organizará jornadas de protesta conocidas como “miércoles y viernes negros”. Estas incluirán paros parciales que buscan visibilizar el descontento de los empleados ante lo que consideran posiciones inamovibles e inaceptables por parte de la empresa.
Los trabajadores reclaman mejoras salariales y laborales que no han sido atendidas en más de 20 reuniones mantenidas con la dirección.
La huelga de firmas y los días de “ropa negra” también forman parte de la estrategia para visibilizar el conflicto. Estas medidas, simbólicas pero contundentes, pretenden involucrar tanto a los lectores como a la opinión pública en las reivindicaciones del colectivo.
Una situación insostenible
Desde los sindicatos, se denuncia que la dirección de Prensa Ibérica no está actuando de buena fe en las negociaciones, bloqueando cualquier avance significativo. La plantilla, por su parte, destaca que la actualización del convenio colectivo es vital para garantizar condiciones laborales justas en un sector que enfrenta numerosos desafíos económicos y estructurales.
Después de estos ‘viernes negros’, los trabajadores esperan que la empresa reconsidere su postura y ofrezca soluciones reales a las demandas planteadas, evitando la escalada del conflicto laboral.
El precedente de los ‘Viernes Negros’ en RTVE
La estrategia de los ‘viernes negros’ remite a la campaña llevada a cabo por los trabajadores de RTVE en 2018. En aquel entonces, periodistas y personal técnico protestaron durante meses contra la manipulación informativa y la falta de transparencia en el ente público. Vestidos de negro, todos los viernes denunciaban las presiones políticas y laborales que limitaban su trabajo periodístico.
Las acciones lograron un amplio respaldo social y mediático, obligando a las autoridades a introducir cambios significativos, entre ellos la designación de una presidencia provisional para RTVE más consensuada. Este ejemplo, que se convirtió en un icono de lucha por la independencia periodística, sirve ahora de inspiración para los trabajadores de La Opinión de La Coruña.
El desenlace de los “viernes negros” de Prensa Ibérica es una incógnita. Pero la plantilla confía en que la movilización consiga abrir un espacio de negociación real con la dirección.
