El tercer premio de la Lotería del Niño raciona 250.000 euros entre cinco municipios de Gran Canaria. Arucas, GáldarLas Palmas de Gran CanariaSanta Lucía de Tirajana y Telde fueron ayer las dichosas del 66777.
La fortuna volvió a sonreír a la administración de loterías La Suerte del Cojo, en la calle Ruiz Muñiz de Telde, que ayer celebró la venta a través de la web de un décimo del número 66777, agraciado con el tercer premio de la Lotería del Niño con 25.000 euros. Esta no es la primera vez que Francisco Gregorio Morales, su dueño, da un premio importante.
En 2018 dio el Gordo de Navidad y ha vendido muchas apuestas premiadas. Después de 43 años repartiendo suerte, este teldense quiere jubilarse y está ofreciendo el traspaso de su negocio. Cree que en este momento es el lotero más veterano de este municipio grancanario, porque «aunque hay administraciones que abrieron en la misma época, los responsables han ido cambiando».
En Vecindario, el despacho receptor La Libélula de Oro, situado en Mercacentro, entregó un décimo. Su propietaria, Guacimara Medina, se enteró por la prensa. «Por un mensaje me preguntaron si estaba en el local, así que supuse que si me preguntaban era porque habíamos entregado un premio».
La lotera cogió el negocio hace dos años tras un traspaso y en la Navidad de 2023 dio su primer premio, un quinto. Y consolida su suerte porque la tónica se repitió en el sorteo de 2024, cuando dio un cuarto, así que tanto ella como su empleada Ana Alemán tenían el presentimiento de que la fortuna volvería con el Niño. «Sabíamos que iba a volver a caer», señala.
Tanta suerte se ha traducido en un aumento de las ventas en un punto con un importante trasiego de personas. Las dos trabajadoras, junto a sus familias, se mostraron ayer «muy contentas» porque «después de todo el trabajo esta es la guinda del pastel». «Nos hace mucha ilusión, no nos toca pero es como si nos tocase», relatan. Ahora, el siguiente reto es dar premio en el sorteo especial del 11 de enero, que reparte 105 millones. «¡No me puedo ni imaginar que eso toque aquí!», afirma.
En San Isidro de Gáldar, Mary Delgado Mateos cerró la caja la velada previa a la Lotería del Niño sabiendo que algo estaba por venirse. Ni falta le hizo sintonizar la emisión en directo del sorteo para enterarse de que en la administración Macame se había vendido un décimo del tercer premio. «¡Mary que te ha tocado a ti!», le llamó uno de sus vecinos loteros de El Sobradillo. La suerte dejó un tímido pellizco de 25.000 euros que Mary asegura haber vendido la víspera del sorteo a un hombre que se llevó once boletos de máquina. El destino acompañó a los hermanos Mary, Carmelo y Mensa Delgado Mateos, que en los últimos años han padecido dificultades personales.
El bazar Ítaca, en Las Palmas de Gran Canaria, volvió a repartir dos décimos del tercer premio. «A este paso ya no nos vamos a llamar Ítaca, sino el pasillo de la suerte», comentó su propietario Miguel González. El punto de venta, ubicado en un pasaje que une las calles de Rafael Cabrera y Francisco Gourié, repartió también dos décimos en el pasado sorteo de Navidad.
El bazar Tirma, en la capitalina calle Triana, se estrenaba ayer con el reparto de premios. Su propietaria, Edna Navarro, recordó que cuando entregó el décimo a la clienta al principio no le gustaba porque tenía muchos sietes, «pero se lo quedó». Añadió que ha dado otros premios, pero de La Primitiva y Bonoloto. «Todos han sido empezando el año, Enero es nuestro mes de la suerte», remarca.
Los despachos de las administraciones de los centros comerciales La Ballena, Alisios y Siete Palmas también repartieron suerte, pero permanecieron cerrados ayer, lo mismo que el de la ferretería La Palmita de Arucas.
