Fabrício continúa en Brasil esperando acontecimientos para resolver su futuro. El atacante se fue a su país natal para reencontrarse con su familia en estas fechas señaladas y consciente de que lo más inminente de su carrera deportiva pasa por el Campeonato Brasileño de Serie A. Concretamente, en el Esporte Clube Vitória, club con el que el Levante negocia su traspaso tras haberle dado permiso para ausentarse de los entrenamientos posteriores a las vacaciones navideñas.
Según indican fuentes cercanas de la operación, ambos clubes siguen negociando en buena sintonía y consideran que no se demorará el acuerdo sobre el que Fabrício seguirá su trayectoria en Brasil. El Levante, no obstante, se resiste a aceptar las condiciones del club carioca con tal de maximizar sus ingresos económicos. A pesar de su situación financiera, se siente fuerte en la negociación y no dará su brazo a torcer. No obstante, por la cabeza de la entidad no pasa otra opción que la de dar salida al ‘12’. Solo faltan detalles para certificar una operación que está en su recta final.
La entidad levantinista le dio permiso al futbolista para ausentarse en la vuelta al trabajo con tal de aprobar su deseo de visitar a su familia y permanecer en el país donde el Esporte Clube Vitória pugna por sus servicios. El visto bueno a su desplazamiento a tierras brasileñas no tuvo fecha de caducidad, aunque el club tiene la potestad de reclutarlo nuevamente a la plantilla dirigida por Julián Calero cuando lo considere oportuno. Pese a ello, la negociación se encuentra en un punto en el que no peligra su traspaso al Campeonato Brasileño de Serie A. El jugador quiere reencontrarse con su mejor versión en Brasil y el Levante quiere venderlo para generar espacio en el mercado de invierno que le permita, dentro de sus posibilidades, maniobrar para realizar alguna incorporación. El deseo es un central, tal y como indicó el técnico levantinista en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Albacete. Partido en el que dejó de ser convocado ante la expectativa de ser traspasado.
«A los buenos jugadores no los quiero perder. Pero hay situaciones de club, unas obligaciones y unas necesidades que hacen que uno, como hombre de club, entiende las circunstancias. Yo preferiría que reforzáramos la parte de atrás porque tenemos solo tres centrales y hemos aguantado la primera vuelta, pero íbamos muy justos», dijo el entrenador madrileño.