El centro integrado de FP de Catarroja tenía los talleres de madera y mecanizado en la planta baja. Tornos, lijadoras, impresoras 3D, material para soldadura, bombonas… Toda la maquinaria industrial (que no es nada barata) quedó destrozada.
Es sólo una muestra que hay que escalar a 21 centros afectados por la riada en la provincia. Según estimaciones de Conselleria se han perdido 17 millones de euros en maquinaria y hay 6.000 alumnos afectados. «Una clase normal puede volver a funcionar con mesas y sillas, pero para la FP hace falta maquinaria que hay que comprar. Un torno puede costar perfectamente 10.000 euros y en cada clase hay 10 alumnos», explica Gemma Martí, del sindicato Stepv.
Los daños dependen de cada centro, pero hay casos como el IES Bernat Guinovart de Algemesí que estiman las pérdidas en 5 millones de euros, el IES La Hoya de Buñol (dos millones) o el IES 9 d’octubre de Carlet (1,75 millones). Así figura en una aproximación realizada la dirección general de Formación Profesional la semana siguiente de la riada que asoló la provincia. Gran parte de los centros afectados por la riada ya han retomado las clases, pero no la normalidad.
Herramientas afectadas por la riada en un centro de FP. / Levante-EMV
Educación está comenzando a invertir recursos mediante contratos de urgencia pero como explica Martí «es como tener que construir muchos centros de cero». Hay unos 9 centros que se han tenido que reubicar en otros, como por ejemplo el 25 de Abril de Alfafar en el CIPFP Ciutat de l’Aprenent. «En estos casos la vuela va a suponer mucho más esfuerzo y tiempo que en el resto de aulas», reivindica el Stepv
Circulares para agilizar
Educacion ha aprobado varias circulares que han logrado agilizar los trabajos, sobre todo aligerando la carga burocrática que han de afrontar los centros y dando facilidades al estudiantado que tenía uqe hacer sus prácticas, posponiéndolas un año o permitiendo compatibilizarlas con la ayuda a los centros afectados por la dana.
Estas decisiones han sido de las pocas que han contado con el apoyo de la comunidad educativa y de los propios sindicatos, que reconocen que han servido para gestionar mejor la emergencia y conseguir salvar en la medida de lo posible el curso escolar.
Revisar las máquinas
Ahora queda pendiente revisar las máquinas que, a primera vista, no están afectadas por la riada, para minimizar posibles riesgos. «A nosotras nos está pasando como con los coches, que pueden parecer que están bien pero a la semana dejan de funcionar o tienen una avería. Hay que asegurarse de que las máquinas están en condiciones para no poner en riesgo al estudiantado», explica Martí.
![Un aula de FP tras el paso de la dana, en una imagen de archivo.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/b71b141f-7105-4685-bb26-fa5ee7e5ed5a_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Un aula de FP tras el paso de la dana, en una imagen de archivo. / Levante-EMV
Será muy difícil volver ahora a la normalidad por la dificultad para conseguir nueva maquinaria. «Si sólo estuvieran afectados los centros de FP, pero hay comarcas enteras arrasadas, se necesita el dinero para todo», reivindica la portavoz del Stepv.
Como explica Francisco Javier Zurita, de UGT, será muy complicado y puede costar más de un año recuperar la normalidad. «La estimación de la Dirección General está hecha como si hubiera que montar las aulas de cero», explica.
El alumnado
Como siempre, los más afectados por esta situación son los estudiantes, que deberán enfrentarse a un panorama complicadísimo. «El tejido empresarial de la zona, donde deberían hacer prácticas y luego trabajar está arrasado. Eso es algo muy complicado de poner remedio», cuenta Zurita.
En la última reunión entre conselleria y los directores de los IES, algunos como los de Catarroja y Algemesí lamentaron lo difícil que será volver a la normalidad incluso el curso que viene. «Va a ser muy difícil recuperar la calidad de la enseñanza que teníamos antes en el corto plazo. Todo se va a resentir», explica Zurita. Es decir, se podrán recuperar las clases, pero la normalidad tardará mucho más tiempo en volver.
Los propios sindicatos y directores de centros reconocen que es muy complicado que esta situación se pueda resolver en un solo año, y es bastante probable que la calidad de la educación siga renqueante el curso que viene, mientras Educación acelera los plazos todo lo posible para recuperar toda esa maquinaria industrial que se ha llevado el agua, y que supone una inversión millonaria para que 6.000 jóvenes puedan continuar con sus estudios de Formación Profesional.
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