‘Ni que fuéramos shhh’ mantiene toda la esencia del antiguo Sálvame y como tal las pullitas y las sacadas de quicio están a la orden del día entre los colaboradores. Puro entretenimiento.
En un momento del programa, fue Lydia Lozano la que terminó desquiciada por culpa de Kiko Matamoros y de David Valldeperas, el director del espacio que se emite en TEN y Quickie.
Le acusaron de ser de ultraderecha, por lo que montó en cólera. Primero lo insinuó Kiko y después Valldeperas habló de que su look «se acerca más a la derecha que al progresismo». «Eso es una gilipollez como la copa de un pino. Es como decir que soy una pija por llevar el pelo limpio, porque me gustan los tacones», dijo Lydia.
Por supuesto, el programa aprovechó la jugosa frase soltada por la colaboradora para ponerle en un rótulo que decía, entrecomillado, las palabras «soy pija por llevar el pelo limpio». En ese momento Lozano se enfadó y se fue corriendo por el plató buscando responsables y pidiendo que se lo quitaran inmediatamente.
Pero todo estalló por un comentario de Javier de Hoyos, que le acusó de ser muy Carmen Lomana. «A mí me decían en la facultad que era una pija. A mí me ha gustado arreglarme siempre para mí. Arreglarme el pelo y llevar taconazos. ¡Ya está bien de colgarme sambenitos en mi vida! Me niego».
Y entonces confesó que ella es «totalmente apolítica», por lo que no es ni de izquierdas ni de derechas. Es decir, que la política le da igual.
Para rebajar la tensión, el programa le puso música para que bailase su mítico chuminero y, aunque al principio no quiso, finalmente sí que accedió.