A Laia Sanz aún le cuesta digerir que el Dakar 2025 se ha acabado para ella después de solo dos días de competición. La piloto de Corbera, que afrontaba su 15ª participación (once en moto y cuatro en coches), hizo muchos sacrificios para estar en la línea de salida de esta 47ª edición. De hecho, la vio peligrar y llegó a Arabia sin rodaje ni test, con el mismo coche de los últimos tres años, un Century de dos ruedas motrices 4×2, y menos recursos de los que sin duda merece por talento y méritos.
“Ha sido una noche dura, pero ahora estoy un poco más animada” reconoce Laia, que antes de iniciar el viaje de vuelta rumbo a España ha tenido que ver como los demás pilotos tomaban la salida de la etapa cronomentrada de 48 horas, un desafío que ella se perderá: “Es difícil, muy duro ver todo el mundo salir y más pensando que podíamos hacerlo bien. Era un año para reivindicarse y por eso duele más”, lamenta.
Y es que aunque tras volcar en ruta, la catalana y su copiloto Maurizio Gerini consiguieron reparar el coche para llegar al campamento de Bisha dos minutos antes del límite de tiempo, la FIA consideró que los daños en el arco de segurida del Century no les permitían seguir en competición. Por solo 2 milimetros. “Los ingenieros del equipo decían que no hubiese pasado nada, pero también entiendo que los comisarios no quieran asumir la responsabilidad de que pasase algo más grave más adelante, que sería un marrón. Lo entiendo pero duele. Es una putada, pero no queda otra que aceptarlo y pensar en volver el año que viene”, apunta.
Acostumbrada a superar obstáculos, Laia asume que “las cosas malas pasan por algo y estoy segura de que de todo esto quizá saldrá algo bueno. Toca seguir trabajando, picando piedra, poque creo que yo que todavía no he dicho mi última palabra en el Dakar”, asegura convencida.
No en vano, antes de viajar a Arabia, nos comentaba en una entrevista, que sabía que tarde o temprano “por estadística”, le tocaría abandonar después de 14 ediciones completadas. Lo ocurrido este año le concede aún más valor a su récord anterior. A los Reyes Magos les pide “un buen proyecto para volver mejor preparada el año que viene”.