Se coló entre los muchos mensajes navideños con gifs de copas de champán y el año nuevo con luces de neón el del hijo de un amigo anunciándome su muerte. Vaya contraste. Una muerte «rapídisima» y contra la que «luchó todo lo que pudo pero fue imposible». Hay luchas desiguales. Luchas que en absoluto son lucha, sino otra cosa. Supongo que a veces morir, por mucho que nos rompa a los que seguimos vivos… solo es morir.

Fuente