Garrido es subinspector de policía y trabaja en la unidad de la inspectora Verónica Pontón, donde ejerce su trabajo con dedicación.
Garrido no es un hombre de muchas palabras, pero es leal y de confianza. El miedo no le impedirá cumplir correctamente con su deber y llegará hasta el final para hacer justicia.
Con quién más tiempo comparte es con la inspectora Pontón y el agente Quintana, quienes tratarán más directamente con los Aguilar para investigar la muerte de su hijo.