Señoras y señores, han venido los Reyes Magos y tengo que dar malas noticias: ha habido carbón para todos. Melchor, Gaspar y Baltasar han seguido de cerca lo que ha pasado en el Valencia CF este año y están muy mosqueados. Ni un regalo. Dicen que hemos sido más malos que nunca y que, o cambia mucho la cosa, o el año que viene que sea Papá Noel quien se coma el marrón.
Porque es época de hacer balance y el del Valencia CF no puede ser más paupérrimo. Penúltimos en la tabla, con un truculento y costoso cambio de entrenador, y con una plantilla tan incompleta que solo juega la mitad de los partidos.
Peter Lim es el que más mal se ha portado. Son muchos los motivos y pocas las razones para seguir pensando que quiere el bien para el Valencia CF y su gente. He llegado a la conclusión de que se la pela. Que es un activo más que, cuando puede y llegue una buena oferta, venderá. Ni la Playstation 5 Pro, ni la Switch, ni un reloj o unas zapatillas… el mejor regalo para el valencianismo es que se marche y venda el Valencia CF. Pero antes, que lo mantenga en Primera, por su bien y por el nuestro.
El local management también se debe llevar un buen saco de carbón. No es normal lo que ha pasado con un Nuevo Mestalla que, si bien es cierto se retoman las obras el 10 de enero -o eso explica el club-, han sido incapaces de entenderse con los políticos para llegar a tiempo al Mundial 2030. Carbonazo de los grandes para ellos y para unos políticos que han dilatado y hecho política con esto para ceder igualmente. Eso sin contar lo de Goldman Sachs, que menudo regalito nos ha dejado a futuro esta gente…
La dirección deportiva se lleva uno de los trozos de carbón más grandes. Corona solo se ha portado bien a ojos de Peter Lim y no tanto a los de la afición. La confección de plantilla esta temporada ha sido tan pobre que no has sido capaz de ganarle a ninguno de los de abajo. Si bien es cierto que “se ha mantenido el bloque”; también es verdad que has fichado pero no te has reforzado -que son dos conceptos distintos-. No tienes fondo de armario y a duras penas confeccionas un once de garantías que, con suerte, compite una parte. Carbón, haba del roscón y hasta penitencia en la cabalgata como no levantemos esto.
Tal es la magnitud de la mala planificación que no me atrevo a decir cuál es el peor fichaje de la temporada -por el momento- aunque Rafa Mir y Caufriez son dos firmes candidatos a ojos de todo el mundo -incluso de SS.MM los Reyes Magos-. Ha llegado al punto que el carbón se queda corto y los quieren devolver para traer otros regalitos en su lugar.
Porque sí, amigos y amigas, los jugadores también tienen muchísimo carbón por ser muy malos. Esos futbolistas que son capaces de lo mejor y lo peor; de hacer un partidazo una parte y dejarse llevar en la otra; de hacer más comidas para hacer piña que partidos ganados esta temporada; de cargarse a un entrenador que les había dado la oportunidad a muchos de ellos. Para todos ellos, carbón sin azúcar -que Corberán pasa lista y les pesa en la báscula-. Por cierto, a Corberán no le dejan nada porque al anunciarse su fichaje en Nochebuena, fue Santa Claus quien le regaló entrenar al Valencia CF. Sin embargo, el pobre Baraja finalmente no se comió los turrones.
Y es que o nos lo tomamos ya medio en coña o vamos a volvernos locos. Porque una cosa es ser malos y otra malísimos como somos este año, que no le ganamos a nadie. SS.MM de Oriente están hasta la corona esta temporada del conjunto valencianista.
Bueno, y no me quiero olvidar de la prensa. Aunque cada vez nos lo pongan más difícil para currar, tenemos que ponernos las pilas. Carboncillo y no precisamente del de dibujar o escribir para nosotros. Sin olvidar a intoxicadores, trolls y haters de redes sociales quienes generan bulos, envenenan y faltan el respeto por no pensar como ellos. Que les den mucho…carbón.
Así que este año va a estar complicado si no fichan, si no dicen la verdad y si no nos comportamos como toca. Porque amigos y amigas, los Reyes son Magos, pero no hacen milagros.
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