Una noche de reyes bulliciosa en la que nuevamente volvieron a reinar la inocencia y la ilusión de los más pequeños, quienes, a fin de cuentas, son los que cada año encienden una tradición que tiene más seguidores. Sus Majestades de Oriente regalaron este 5 de enero en Elche un vivo espectáculo que mezcló magia con religión y tradición en una portentosa Cabalgata que implicó a buena parte de los colectivos festeros de la ciudad en una comitiva que superó las 800 personas además de animales.
Retrasos
Eso sí, uno de los detalles que llamó la atención fue que discurrió más lenta de lo esperado con largos parones, ya que cuando habían pasado dos horas del inicio estipulado a las 18 horas, la cabecera todavía estaba en Jorge Juan, lo que provocó que muchos ilicitanos en la zona centro se preguntasen qué estaba pasando. El Ayuntamiento salió al paso para justificar los retrasos con que se había producido un error en la numeración de las sillas en el primer tramo, aunque la situación pudo resolverse a tiempo y el público tuvo su silla.
Seguridad extrema
De igual forma, hubo un despliegue especial de vigilancia con bastantes calles cortadas que daban acceso a las sillas y además se colocaron coches y camiones cruzados para extremar la seguridad. Por otra parte, el bipartito de PP y Vox volvió a hacer posible que Melchor, Gaspar y Baltasar fueran a lomos de dromedarios de carne y hueso y no de cartón piedra como en otros mandatos, y entre los pastores y más personajes propios de los pasajes bíblicos se pasearon por las calles de la ciudad desde burritos hasta ocas, una decisión que el Ejecutivo tomó para que la tematización fuera más real, tal y como explicó días antes la edil de Festejos, Inma Mora, pero que despertó las críticas, horas antes del desfile, de colectivos animalistas como la plataforma AACME, que afeó por las redes sociales el uso de estos ejemplares. Aún y así, la cita festiva se celebró sin protestas en la calle.
Inicio en Carrús
Pasadas las 18 horas, y sobre cuatro ruedas, abrieron la cabalgata desde el parque Pedro Zerolo de Carrús menores ciclistas del Parque Infantil de Tráfico y otros automóviles icónicos como una furgoneta vintage de los años sesenta o la carroza de la Universidad Miguel Hernández. El universo Disneydejó encandilados a niños y niñas, incluso bebés, cuando pasó el mítico pececillo Nemo y la fauna del Libro de la Selva, además de homenajearse a Alicia en el País de las Maravillas. También impresionó una carroza transformada en circo. Un derroche de ilusión que también reivindicó algunos oficios que están desapareciendo como el de carbonero.
Pastorcillos
Comparsistas de Moros y Cristianos, festeros de la Casa de Andalucía y del Centro Aragonés, enfundados en trajes de pastores, abrieron paso mientras se hizo un masivo reparto de caramelos antes de entrar la carroza de la Anunciación con ángeles que encarnaron las reinas y damas infanfiles de las Fiestas de Elche mientras sonaban las piezas de las collas Oripell y momentos después el grupo Cascabot, colectivo al que le siguió una segunda tanda de pastorcillos esta vez de la familia de la Gestora de Festejos Populares que guió a un conjunto de ocas.
Miembros del Grupo Jerusalem protagonizaron la entrada del pueblo hebreo a la ciudad portando palmas mientras que los cofrades de El Nazareno dieron vida a un escuadrón de romanos aventurando la llegada del rey Herodes con sus soldados, en la piel esta vez de los miembros de la asociación histórico artística de Pobladores. La aparición de la Virgen María, José y el Niño Jesús precedió a varios boatos de los tres Magos de Oriente que por primera vez tuvieron emisarios a caballo y fueron avisando de su llegada y la de los pajes reales, a quienes dieron vida las reinas y damas mayores, en un recorrido cargado de incienso, música, danzas y luces que fue seguido por miles de personas sentadas en las 12.000 localidades que salieron a la venta, e infinitamente más de pie por distintos puntos del recorrido como Reina Victoria o Jorge Juan, donde se instaló un tramo azul y el desfile discurrió sin música para que personas con espectro autista pudieran disfrutar sin exponerse a los fuertes ruidos.
Adoración
Ya en el tramo final, a la altura de Traspalacio, está previsto que se represente por primera vez la Adoración de los Reyes Magos al niño Jesús, una escenificación que hoy también ofrecerá Pobladores para poner el broche al Belén Viviente que desde el 25 de diciembre está instalado en l’Hort del Xocolater. Por otro lado, la estampa de niños encendiendo «atxes» para guiar a los Reyes con el humo de las antorchas dio buena cuenta de que la tradición sigue.