La primera Cabalgata de España sigue siendo única. Aun cuando la tradición se ha expandido por todo el país, Alcoy demuestra cada año el profundo arraigo y pertenencia que su gente profesa por la festividad de los Reyes Magos. A Melchor, Baltasar -que en Alcoy va de segundo- y Gaspar se les dio la bienvenida con una consecución de actos y personajes que guardan una belleza singular, y con el multitudinario abrazo de todas las personas que asisten año tras año a la Cabalgata, materializado en el gesto concreto de alzar a los niños para que también puedan abrazar a un Rey.
La tarde de este domingo los alcoyanos revivieron la tradición, que cumple 140 años, de abrir las puertas de su ciudad a los Reyes Magos. Empezó todo a las 18.00 horas, cuando la Estrella de Belén echó a andar por la calle de El Camí, acompañada de toda la comitiva real, varias agrupaciones de dulzaina y bandas musicales, hasta seguir bajando con los Reyes Magos por la calle Sant Nicolau.
Los Magos de Oriente, a lomos de camellos, cada uno con su banda y su canción, avanzaron despacio mientras los niños se acercaban a ellos. Iban acompañados de los heraldos, antorcheros, pastorcillos y, por supuesto, de sus pajes que, con sus llamativas escaleras rojas subieron por las fachadas de los edificios para dejar los regalos a través del balcón. Para tamaña tarea hicieron falta unos 400 pajes reales.
Adoración
La esperada Adoración a la Sagrada Familia en la Plaza de España se produjo sobre las 20.45 horas. Fue el acto más emotivo de toda la Cabalgata en el que los tres Reyes Magos, al igual que en el pasaje bíblico, presentaron sus ofrendas al Niño Dios. La sublime belleza del momento se coronó con un castillo de fuegos artificiales de 8 minutos, obra de Pirotecnia Aitana.
El desfile, en el que participaron unas mil personas como actuantes, se reanudó y discurrió por la calle Sant Llorenç, para tener su final pasadas las 22.00 horas al final de la avenida del País Valencià, junto al puente de Cervantes. Otra noche de Reyes más en la que la magia recorrió todo Alcoy.