Entre el próximo martes 7 de enero y el viernes 10 se tienen que presentar los precandidatos que aspiren a liderar el PSOE de Andalucía. De este modo, es previsible que en las próximas horas se produzcan importantes novedades en una región esencial para los socialistas. Estas son las principales claves de la realidad que afronta la federación:
1. Andalucía es esencial
Para el PSOE, Andalucía es una federación prioritaria. No solo por ser la más numerosa en toda España en número de militantes; sino por ser un granero de votos en las elecciones generales. De hecho, en Ferraz son conscientes de que si Pedro Sánchez sigue en La Moncloa es en buena parte porque, pese a la debilidad del partido en la región, los andaluces volvieron a confiar en el PSOE el 23 de julio de 2023. Es cierto que el PP ganó, pero por la mínima y muy lejos de sus propias expectativas. Los socialistas obtuvieron 1.467.501 de votos. Apenas 130.000 menos que los populares.
2. El problema es el PSOE-A
De los resultados de las elecciones generales, ademas de que Andalucía sigue siendo un feudo para el PSOE, en Ferraz se extrajo una conclusión evidente: el problema es el propio PSOE de Andalucía. Y es que en las autonómicas celebradas en junio de 2022, los socialistas obtuvieron 883.707 votos. Es decir, de unos a otros comicios, en apenas un año de distancia, casi 600.000 votantes del PSOE se quedaron en casa.
3. El culpable no es Juan Espadas
Si bien es cierto que el actual secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, acumula no pocas críticas por parte de un sector de la militancia, ningún militante con peso en el partido sostiene de forma seria que él es culpable de que Juan Manuel Moreno Bonilla gobierne con mayoría absoluta. Las causas de la pérdida de tirón electoral son muy variadas y van desde el desgaste tras casi 40 años gobernando una comunidad que los socialistas cambiaron por completo, a la falta de coraje a la hora de hacer frente a las acusaciones mediáticas y jurídicas sobre los ERE que con el paso del tiempo se han desmontado por completo. El acomodamiento en el poder perdiendo músculo interno o el pulso orgánico que la expresidenta de Andalucía, Susana Díaz, perdió frente a Pedro Sánchez en su lucha por la secretaria general del PSOE nacional, son sin duda factores también a tener en cuenta.
Hay otras dos cuestiones importantes para entender la debacle del partido en la región: el acercamiento del PP al andalucismo y la falta de propuestas ante los nuevos problemas de los andaluces en la actualidad y que nada tienen que ver con los conflictos de hace 40 años. Y es que si en los años 80 la sociedad andaluza sabía a la perfección que el planteamiento de los socialistas era la apuesta por la sanidad y la educacion pública -tejiendo independientemente del municipio o la provincia en la que cada uno viviese, toda una serie de servicios y ayudas públicas que contribuyesen al desarrollo de la autonomía y a la reducción de la desigualdad-, hoy nadie conoce cuál es la postura del PSOE de Andalucía en debates esenciales que afectan al día a día de las personas.
O dicho de otro modo: ¿El PSOE-A apuesta por el turismo como fuente de riqueza o por la prohibición de los pisos turísticos? ¿Apoya a los agricultores pese al evidente daño al Medio Ambiente que se produce en zonas protegidas como Doñaña, o promueve una agricultura 100% sostenible pese a que eso derive en la pérdida de empleos en determinadas regiones? ¿Quiere la construcción pública de vivienda en ciudades masificadas o la potenciación de trabajos en zonas rurales cada vez más deshabitadas pese a que ello implique que grandes urbes pierdan potencial económico?
4. La solución no es Juan Espadas
Si bien es cierto que ningún dirigente nacional o regional sostiene que Juan Espadas es el culpable de la situación del partido en Andalucía, no menos cierto es que cada vez está más extendida la idea de que Juan Espadas no es la solución para que el PSOE pueda volver a gobernar a corto plazo en la región. Los máximos dirigentes del partido recuerdan que Espadas fue un excelente alcalde de Sevilla, elogian su poso político y trabajo en el Senado, ensalzan la valentía que tuvo a la hora de asumir la secretaría general del PSOE-A en sus peores momentos, aseguran que está llamado a importantes puestos de responsabilidad en el futuro, pero tampoco dudan de que su lealtad al partido le haría dar un paso atrás si no cuenta con el respaldo de Pedro Sánchez para liderar a los socialistas andaluces.
5. No solo es Sánchez. Son los alcaldes (y los militantes)
Es obvio que Pedro Sánchez, como cualquier secretario general del PSOE en el pasado lo estaría, se ocupe y preocupe por el devenir del partido en Andalucía. Sin embargo, de los análisis políticos y mediáticos siempre se pasa por alto que los principales interesados y promotores de un cambio de rumbo en el partido son los alcaldes y alcaldesas que aún resisten ante la ola conservadora en la región. Son los que aguantaron el tsunami político de las elecciones municipales de 2023 los que más ansían (y exigen) que el PSOE-A recupere músculo para poder seguir desarrollando políticas progresistas en sus localidades. Si los socialistas de Andalucía son reconocibles frente a otros territorios es por su marcado carácter municipalista. En ningún otro territorio el PSOE cuenta con más Casas del Pueblo y seguramente, en ningún otro territorio de España, la presión de los militantes sea más elevada para volver a recuperar la relevancia que estos años atrás han perdido en sus pueblos y ciudades.
6. María Jesús Montero, la preferida
Que María Jesús Montero sea la opción preferida no solo por Pedro Sánchez, sino por los expresidentes Manuel Chaves y Pepe Griñán (con Chaves Montero empezó su carrera política y es Griñán su principal referente en Andalucía pese a que también fue consejera de Hacienda con Susana Díaz), es evidente. A buen seguro, Montero es también la preferida entre los militantes y principales dirigentes del partido. Nada ha cambiado a este respecto, pues la ministra sevillana ya era la preferida en el pasado para liderar el PSOE de Andalucía. La clave estriba en si, a diferencia de en el pasado, en 2025 la ministra de Hacienda sí quiere dar un paso al frente y liderar un partido como el PSOE-A con los problemas orgánicos que ello conlleva. A pesar de su innegable militancia y ser desde 2022 vicesecretaria general del PSOE, ella siempre ha estado alejado del tema orgánico.
7. Jaén y Sevilla, el motor del partido
Si María Jesús Montero finalmente se convierte en la única precandidata a liderar el PSOE de Andalucía, tendrá que gestionar un partido en el que no existen familias políticas, sino más bien corrientes anti-líderes. Más que hablar de corrientes susanistas, sanchistas, o espadistas, sería más acertado hablar de la existencia de corrientes anti-susanistas, anti-sanchistas, o anti-espadistas. Esta cuestión no es menor. Ante un partido debilitado por la pérdida de poder institucional, con el liderazgo cuestionado de muchos secretarios provinciales, y ante la ausencia de corrientes de opinión internas relevante, Montero, sevillana de nacimiento, se haría cargo de un PSOE en el que sí existen, por su buen hacer, dos motores que aún resisten al PP de Moreno Bonilla: el PSOE de Jaén -liderado por el presidente de la Diputacion, Paco Reyes- y el PSOE de Sevilla -liderado por el alcalde de La Rinconada y presidente de la Diputación, Francisco Javier Fernández de los Ríos-.
Así, gana enteros la posibilidad de que la sevillana Montero esté acompañada -si acepta la secretaría general-, de Juan Francisco Serrano (36 años), diputado al Congreso, adjunto a Organización de la dirección federal, y hombre de máxima confianza de Paco Reyes.
Juanfran, como le conocen sus amigos y compañeros en Jaén, está llamado a ser uno de los principales líderes del PSOE-A en el futuro. Su nombre no solo suena como el próximo secretario de Organizacion, sino incluso como secretario general si Montero rechaza ser candidata. En cualquier caso, lo que nadie duda es que Jaén y Sevilla tendrán mucho que decir en el nuevo PSOE que saldrá del próximo XV Congreso Regional que tendrá lugar el 22 y 23 de febrero (la semana previa al 28-F) en la localidad granadina de Armilla.
Por el momento, el PSOE de Jaén ya ha empezado 2025 dando alegrías (quizá la primera en muchos años) a los socialistas de Andalucía: este 2 de enero se hacía de nuevo con la alcaldía de Jaén capital.