Desde la Biblioteca de América del Pazo de Fonseca se dirigió Alfonso Rueda a todos los gallegos de dentro y fuera de Galicia para transmitirles un mensaje de ilusión y esperanza. Centró su discurso de fin de año apelando a la educación y al compromiso del Gobierno gallego para que la formación siga siendo gratuita en todas las etapas educativas, desde la escuela infantil hasta la obtención de un título, ya sea a nivel de FP Dual, o de carácter universitario. Insistió Rueda en la vocación, el talento y el esfuerzo que caracteriza a los gallegos. Y describió a Galicia como una tierra en absoluto complaciente o conformista, sino luchadora y entregada. El presidente apuesta por el autogobierno como medida para mejorar, de cerca, la vida de la gente, desde el marco del bien común, y bajo el paraguas de la Constitución.

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