Un derbi es, por definición, un partido especial. Lo es por muchos motivos. Cada derbi tiene su propia historia y este domingo (12 horas/Palau de Son Moix) Fibwi Palma y Palmer Basket disputarán uno con un decorado diferente a los del curso pasado, amenazados por el fantasma del descenso. En un escenario nuevo los actores – los auténticos protagonistas – representarán su papel y, mientras unos conseguirán el aplauso y el reconocimiento de los suyos en forma de victoria, otros tendrán que conformarse con la tristeza propia de una función que no ha salido como esperaban. El contexto sin ser un elemento fundamental, puede ayudar a entender mejor la actuación de los artistas.
Este año sí, la escenografía es otra. Los dos equipos mallorquines forman parte del selecto grupo de formaciones con opciones reales de ascenso. Cierto es que queda toda la segunda vuelta, pero si el premio del triunfo acaba en manos de los pupilos de Pablo Cano, estos habrán avanzado con firmeza hacia el objetivo de ocupar un lugar de privilegio en los cruces de las eliminatorias de ascenso.
Si, por el contrario, el electrónico sonríe a los hombres de Marco Justo, el Palmer seguirá comandando la clasificación y acabar primero no solo asegura mejores cruces en los play-offs, también aporta una bala más en la recámara de la promoción, porque los dos campeones de conferencia disputarán una eliminatoria previa y el vencedor ascenderá directamente a Primera FEB. De esta forma, se evitan todos los enfrentamientos entre equipos clasificados para disputar los play-offs de ascenso.
En el choque del domingo se enfrentan cuarto contra primero o lo que es lo mismo, primero contra cuarto. Tanto da. El factor pista no será determinante, porque ambos juegan habitualmente como locales en Son Moix, lo que da lugar a una ‘X’ en la quiniela. La clasificación convierte en favorito al Palmer, pero la irregularidad del Fibwi aumenta la dificultad del pronóstico. Los cambios de jugadores que ha tenido que afrontar la formación de S’Arenal añaden más incertidumbre.
Incorporaciones tardías
Las recientes llegadas de Vázquez y de Cunningham han servido para equilibrar y potenciar la plantilla, pero sus tardías incorporaciones y por consiguiente sus aportaciones, complican los vaticinios. En la acera de enfrente Marco Justo ha tenido la suerte de trabajar desde el primer día con el actual grupo y ello le ha permitido consolidar unos automatismos tácticos que han sido claves en los buenos resultados obtenidos.
Las estadísticas también aportan detalles significativos en la tarima del escenario. Los verde turquesa superan a sus rivales en puntos anotados y recibidos, en porcentajes en tiros de 2, de 3 y de personal, en rebotes ofensivos, en balones perdidos, en faltas cometidas y en valoración. El Fibwi evidencia su superioridad en rebotes defensivos y totales, en asistencias, en balones recuperados y en faltas recibidas. Si bien es evidente que Palmer se impone en más facetas, también lo es que en muchas de ellas la diferencia es mínima.
En su filosofía de juego los dos técnicos han apostado por la defensa, eso sí, con matices diferentes y han añadido a esta parcela del juego – red de seguridad – rasgos de intensidad, velocidad, poderío físico y dominio de la pintura.
Y si se plantea qué jugadores pueden resultar claves, resulta difícil concretar nombres porque hasta la fecha las actuaciones destacadas han ido cambiando de protagonistas con relativa facilidad. Youssouf Traoré, sin duda, ha destacado en rebotes totales y ofensivos, faltas recibidas y valoración; Franco Miller en puntos anotados; Jon Aramburu en rebotes defensivos; Adrián Chapela en asistencias y Jorge Martínez en balones recuperados. Un amplio abanico que suma equilibrio e incertidumbre al duelo del domingo. El ilusionante escenario del derbi ya está preparado. Ahora es el turno de los actores.n
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