Un derbi es, por definición, un partido especial. Lo es por muchos motivos. Cada derbi tiene su propia historia y este domingo (12 horas/Palau de Son Moix) Fibwi Palma y Palmer Basket disputarán uno con un decorado diferente a los del curso pasado, amenazados por el fantasma del descenso. En un escenario nuevo los actores – los auténticos protagonistas – representarán su papel y, mientras unos conseguirán el aplauso y el reconocimiento de los suyos en forma de victoria, otros tendrán que conformarse con la tristeza propia de una función que no ha salido como esperaban. El contexto sin ser un elemento fundamental, puede ayudar a entender mejor la actuación de los artistas.

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