El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó el lanzamiento exitoso de satélites desarrollados por L3Harris Technologies. Esta iniciativa forma parte del programa de sensores espaciales para rastreo balístico e hipersónico de la Agencia de Defensa de Misiles (MDA) y del proyecto Tranche 0 de la Agencia de Desarrollo Espacial (SDA). El propósito es reforzar la capacidad de detección y seguimiento de misiles hipersónicos en la red de defensa nacional.

Esta tecnología de última generación introduce un avance significativo en los sistemas actuales de detección de misiles. Christopher E. Kubasik, director ejecutivo de L3Harris Technologies, destacó que estos satélites aseguran capacidades esenciales de advertencia y defensa contra amenazas avanzadas. “Estados Unidos cuenta ahora con herramientas integradas y resistentes para enfrentar los avances en misiles maniobrables de potenciales adversarios”, declaró Kubasik.

La operación también fortalece la arquitectura espacial de combate, permitiendo la recolección precisa de datos y optimizando estrategias de respuesta. Los sensores especializados instalados en los satélites contribuyen a robustecer la defensa ante los crecientes desafíos que representan los misiles hipersónicos.

L3Harris lidera, además, otros proyectos de satélites ISR, incluidos los relacionados con las constelaciones Tranche 0 y Tranche 1. Según el informe de GlobalData, la compañía aseguró un contrato de 919 millones de dólares para construir una constelación de 18 vehículos que guiarán futuras implementaciones del Departamento de Defensa.

La creciente preocupación por las amenazas geopolíticas impulsa el desarrollo de tecnologías defensivas avanzadas. Estos sistemas satelitales refuerzan la protección nacional frente a adversarios, garantizando la soberanía en un escenario internacional cada vez más desafiante.

El inicio de este programa satelital coincidió con advertencias de inteligencia sobre posibles planes de Rusia para desplegar armas nucleares en el espacio. Según el Pentágono, la puesta en órbita de los satélites responde a riesgos relacionados con misiles hipersónicos que superan Mach 5. Dos de los satélites apoyarán al programa HBTSS, mientras que los restantes se enfocarán en monitorear otras naves espaciales.

El miércoles, el presidente del Comité de Inteligencia, Mike Turner, advirtió sobre una amenaza grave para la seguridad nacional, sin detallar su naturaleza. Aunque informes sugieren que podría tratarse de tecnología nuclear rusa en desarrollo, no hay confirmación oficial. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, reconoció la inesperada alarma generada por las declaraciones de Turner, lo que dejó a la Casa Blanca en una posición incómoda.

La situación resalta la urgencia de fortalecer la vigilancia espacial en medio de tensiones internacionales y avances tecnológicos que ponen en riesgo la estabilidad global.

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