Sus Majestades los Reyes Magos suelen no equivocarse y no repiten regalos en Navidades consecutivas. A no ser que el obsequio sea muy deseado. Es por eso que la segunda visita del FC Barcelona está volviendo a vivirse con la misma ilusión que la primera, aunque deseando que el final sea otro distinto. Mucho se había hablado de que una derrota con honor y dejando buena imagen como en 2024 sería un buen resultado y muchos veían con buenos ojos repetirlo, pero a pocas horas de que ruede el balón en el Municipal de Deportes, el ambiente que se respira en Barbastro es bien distinto.

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