Incrédulo y desconfiado. Así se mostró ayer el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana de Gijón (FAV), Manuel Cañete, ante la noticia desvelada por LA NUEVA ESPAÑA de que el Principado ya ha concluido el borrador del nuevo protocolo para ejecutar los viales al puerto de El Musel, parte del plan para que el tráfico pesado ligado a la actividad portuaria que ahora utiliza la avenida del Príncipe de Asturias, se vaya trasvasando de forma paulatina hacia el acceso portuario por Aboño. «No conocemos nada (del borrador) y el Ayuntamiento dice que tampoco. Creemos que lo que se va a presentar son ideas peregrinas que ya estaban encima de la mesa», señaló ayer Cañete.
El nuevo protocolo, cuyo borrador ha concluido el Principado, permitirá amoldar a la realidad el ambicioso pero incumplido protocolo suscrito en 2005 para la construcción de dos viales de acceso a El Musel: el soterrado bajo el valle de Jove, que acabó en fiasco la pasada primavera, y otro con varios viaductos y de uso exclusivo para el tráfico portuario por el valle de Aboño, cuyo trazado, a priori, también había sido descartado por la administración. Aquel documento también incluía el desdoblamiento del tramo de carretera entre Lloreda y El Empalme (Carreño) del que partirían los viales a El Musel, cuya licitación está prevista para esta primavera, y la construcción de tres autovías para conectar la Zalia con la «Y» en El Montico, con la GI-1 a la altura de La Peñona y con la AS-II, tres proyectos que acabaron por desecharse.
La transformación en bulevar urbano de la avenida del Príncipe de Asturias es una de las claves de entonces y de hoy. A falta de conocer los detalles del borrador que va a poner encima de la mesa al Ministerio y a los ayuntamientos de Gijón y Carreño el Principado, la representación vecinal de Gijón se muestra escéptica ante «el papelón que tiene el consejero Alejandro Calvo al asumir algo del Ministerio», resalta Cañete.
Los temores vecinales sobre lo que ahora se vaya a poner sobre la mesa y lo que se pueda conseguir con ello manan de que «los tiempos que se barajaban sonaban inasumibles para presentar cualquier proyecto serio», a lo que se suma que para los vecinos es «llamativo que el borrador, que tenía que estar a finales noviembre o primeros diciembre encima de la mesa, los dos ayuntamientos digan que aún no lo conoce; es un mal síntoma», señala Cañete.
Además de recordar que obras ya aprobadas, como el desdoblamiento del tramo entre el enlace de Lloreda y el semienlace de Veriña de la GI-1 «está sin ejecutar por retrasos injustificables», el presidente de la FAV también pone el acento en los recursos necesarios para acometer las actuaciones que el Principado quiere ahora asumir, aludiendo especialmente a la transformación de la Avenida del Príncipe de Asturias: «la Consejería también ha dicho que van a pedir al Ministerio el traspaso de la avenida del Príncipe de Asturias, asumiendo una competencia que no es suya» y en la que lo más que se va a poder hacer mientras no haya otro acceso a El Musel en condiciones «echar asfalto», opina Cañete.
En ese sentido, el presidente vecinal aboga por «pedirle al Ministerio que cumpla sus compromisos con Asturias y uno de ellos es mantener la avenida del Príncipe de Asturias; que le exijan al Ministerio que lo haga ya, en vez de asumirlo el Principado», opinando que la Consejería «no tiene recursos» para asumir las obras vinculadas a los accesos al El Musel, preguntándose además que de insistir en asumirlas «¿donde está en los presupuestos (autonómicos) si es que está?», agrega el dirigente vecinal.
En opinión de Cañete, «el Ministerio va a estar encantado cederlo siempre que tenga una garantía de acceso al Puerto» por la avenida del Príncipe de Asturias.
Por su parte, José Luis García Nicieza, presidente vecinal de Veriña, parroquia rural gijonesa directamente afectada por el acceso a El Musel por Aboño, opina que «hacer el desdoblamiento (de la GI-1) y llegar a El Empalme es un error, porque va a haber muchos vecinos afectados con esa actuación», instando a que PSOE y PP se sienten a consensuar una solución que tendría que contemplar el análisis de la viabilidad técnica de la propuesta del PP de hacer un túnel bajo la Campa Torres para acceder al valle de Aboño desde Puente Seco.
Nicieza lamenta que desde el gobierno regional «descartaron de inmediato el tema del túnel sin analizar siquiera si era posible hacerlo, cuando tendrá que tener un análisis técnico para ver si es viable o no y en base a eso ver la afección que tiene y si cubre las necesidades del puerto, los vecinos y el transporte en general», preguntándose a qué se refiere el Principado cuando habla de adoptar una solución con el consenso vecinal cuando ni los vecinos de Veriña ni los de Carreño quieren que se intensifique el tráfico pesado por El Empalme.
Carreño advierte que bloqueará el plan si no se atienden sus peticiones
El alcalde de Carreño, Ángel García (IU), también reiteró que el protocolo debe «respeta o incluir las cuatro premisas ya avanzadas». A saber: «Eliminar tráfico pesado de la rotonda de El Empalme, plan de inversión en infraestructuras y reordenación del tráfico en la zona, plan de recuperación ambiental y humanización de la zona y reapertura del túnel de Aboño para que los vecinos de Carreño puedan tener acceso rápido al Hospital de Jove». De no ser así, advierte, «será inútil toda intención de actuar por Aboño, pues pondríamos todo nuestros recursos técnicos y legales en impedirlo».
Por su parte, el portavoz del gobierno local de Gijón, Jesús Martínez Salvador, reiteró ayer que «a lo largo de todo este proceso, la posición del Ayuntamiento de Gijón es la única que nunca ha variado». «Estamos y estaremos del lado de los vecinos y, por tanto, cualquier postura se tomará de forma consensuada a través del Consejo Social», afirmó el portavoz del gobierno local gijonés. «Una vez el Principado nos dé traslado del nuevo protocolo, y tal y como quedó comprometido, se convocará una sesión de este órgano para analizar y valorar la propuesta de forma unánime. En este sentido, la prioridad siempre ha estado clara: que los camiones dejen de pasar por la zona oeste de la ciudad en el menor tiempo posible y a través de un proyecto en el que se comprometan plazos».
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