Los vasos conectantes entre los dos representativos futbolísticos del Archipiélago han deparado a lo largo de la historia cambios de camiseta con distinto resultado. Desde leyendas como las de Martín Marrero, Justo Gilberto, José Juan en la época dorada de la UD, a la pesca que ejecutó el Tenerife en los noventa en Gran Canaria con Manolo López, Alexis Suárez y Toni Robaina como el gran robo. Sin embargo, en el Siglo XXI, los trasvases han tenido un impacto menor, acorde a la situación de las dos entidades, siendo Fabio González el duodécimo futbolista que cambia de bando desde el año 2000.
Ayer se hizo oficial la rescisión del centrocampista de Ingenio con la UD, con la que le restaba medio año de contrato, para que pueda llegar libre al conjunto blanquiazul y ponerse a la órdenes de Álvaro Cervera, el nuevo técnico del Tenerife después de que se cortara a Pepe Mel, otro de los actores que ha defendido las dos casas desde el banquillo.
Primero en la temporada en 2001-02 en el Heliodoro, con un paso por Gran Canaria entre 2018 y 2022, para volver a dirigir por último a los chicharreros durante 16 encuentros entre septiembre y el pasado 23 de diciembre, cuando fue destituido.
Situación parecida a la que protagonizó David Amaral, con tres etapas en Tenerife entre 2002 y 2011, con un alto en el camino de amarillo en 2004. Ahí coincidió con tres que jugaron en los dos equipos: Jonathan Torres, Isma Santana y Ayoze García, uno de los responsables de la operación de Fabio González.
Anteriormente, Álex Castro y Aridani Arbelo habían protagonizado el cruce del charco, entre los años 2000 y 2004. Hasta que Gustavo García retomó el cambio de camisetas en 2008 –jugó en Tenerife en el curso 98-99–.
Beranger cambió el amarillo por el blanco y azul entre 2009 y 2010, y no fue hasta 2017 cuando Tyronne, con la UD en Primera se marchó al Tenerife en una situación similar a la de Fabio ahora, en mitad de temporada.
Ya los últimos que han jugado bajo el manto del Teide como el del Roque Nublo fueron tres nombres con un relieve mayor. Álvaro Jiménez ascendió con la UD y el curso pasado jugó como local en el Heliodoro. Mientras que Javi Muñoz hizo el cambio a la inversa. De ser chicharrero en la 2019-20 a ser un referente actual. Todo lo contrario a lo que intentó Maikel Mesa con la llegada este verano a su Isla buscando el perdón de una afición a la que despreció entre 2018 y 2022, cuando era amarillo, y a la que tuvo que pedir perdón con su traspaso desde Zaragoza para ahora reencontrarse con Fabio, el duodécimo jugador que cambia de Isla.
El de Ingenio fue presentado ayer ante su nueva afición, la que temporadas atrás sufrían con él sobre el campo vistiendo la camiseta del eterno rival. Las gradas del Heliodoro se llenaron por la tarde para ver el entrenamiento blanquiazul a puera abierta –al igual que hace hoy la UD, a partir de las 10.30 horas en el Estadio de Gran Canaria–. Sus primeras palabras: «Poder defender este escudo es un orgullo para mí». Tiene seis meses por delante.
El adiós del segundo capitán
Una carta que repasa sus once últimos años como amarillo
Hola querida afición amarilla.
Este es uno de los momentos más difíciles de mi carrera profesional. Uno nunca está preparado para escribir esta carta, ahora mismo se aglomeran en mi memoria los extraordinarios momentos que he vivido desde mi llegada a la UD Las Palmas.
Soy un afortunado porque pude cumplir el sueño de aquel niño de Ingenio que quería defender el escudo amarillo y azul y… todas mis expectativas fueron superadas.
Siempre quedará en mi retina aquella primera vez, que con apenas 16 años, recibí la llamada que me haría disfrutar del viaje más apasionante de mi vida… Ser jugador de la Unión Deportiva. Nunca hubiese imaginado que años más tarde viviría el sueño de cualquier jugador, un ascenso a primera division con el equipo de su tierra y el privilegio de ser uno de sus capitanes.
Con toda la pena de mi corazón tras 11 años inolvidables llegó el momento de separar nuestros caminos. Ser futbolista es una sensación única que quiero seguir viviendo intensamente y es por eso que toca hacerlo lejos de ‘mi casa’.
Y sí, lo que más voy a echar de menos es a ustedes, MI QUERIDA AFICIÓN. Ustedes siempre han sido el mayor y mejor combustible para hacerme superar los peores momentos y disfrutar de los mejores. Siempre han sido un sólido puntal que han ganado nuestros desafíos más complicados.
Quiero acordarme también de todas aquellas personas que me han permitido prosperar a lo largo de este tiempo. Desde mis primeros entrenadores en el CD Ingenio a todos aquellos que me formaron en las categorías inferiores de la UD Las Palmas hasta llegar al primer equipo. Entrenadores, médicos, fisios, readaptadores, delegados, directiva y Presidente.
A todos y cada uno de mis compañeros con quienes he aprendido que ‘ninguno de nosotros es tan fuerte como todos juntos’ y que siendo una familia, afrontamos todos los retos con mayor fuerza.
Y por supuesto, mi familia. A mis padres y hermano que desde niño me acompañaron en esta andadura no exenta de momentos delicados. A mi pareja, Rosa, que también me ha permitido cumplir otro de mis sueños y es que nuestro hijo Luca, pudiese ver a su padre jugar en el equipo de sus amores y trasmitirle esos mismos sentimientos.
Estoy convencido que en el futuro nuestros caminos se volverán a cruzar porque uno siempre vuelve a su casa y a donde fue feliz.
¡GRACIAS POR TODO! ¡PÍO PÍO!❤❤
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