Aunque Felipe VI se ha borrado del primer acto conmemorativo por la muerte del dictador Francisco Franco – “España: 50 años en libertad”– impulsado por el Gobierno para este 2025, desde la Moncloa celebran un “alineamiento” del Rey con el presidente Pedro Sánchez en este asunto. Una «sintonía total» en las conversaciones del despacho semanal entre el jefel del Estado y el jefe del Ejecutivo que ratifican desde Zarzuela.
El Partido Popular por su parte continúa en su rechazo y no va participar en la idea del Ejecutivo de celebrar un centenar de actos para conmemorar de manera oficial -según dicen desde Moncloa- el inicio de la transición. Desde Génova apuntan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que todo esto no es más que una estrategia para “desviar la atención” de la derivada “judicial” con la que el Gobierno terminó 2024 y arranca este nuevo año.
Para la formación que encabeza Alberto Núñez Feijóo la iniciativa que avanzó Sánchez a finales de 2024 carece de “sentido de Estado” y responde a una “vocación partidista” del Ejecutivo y su rechazo a la misma es tanto “en forma” como en “fondo”. En este sentido, en el PP rechazan que el Gobierno impulsara “unilateralmente” estos actos y que el principal partido de la oposición se enterara de la iniciativa por la prensa, cuando el presidente del Gobierno lo anunció en un ‘acto de reparación’ con víctimas de la dictadura.
Y aunque este lunes se produjera una conversación “cordial” por teléfono entre el gabinete de Sánchez y Feijóo sobre este tema, según Génova “sin ningún tipo de vocación de consensuar sino solo para informar”, la posición de los populares continúa en el rechazo. Y ahí van a seguir a pesar de que el Rey va a participar, según Moncloa, en «una visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen y al evento que conmemorará el importante papel que jugó la monarquía en la Transición».
“Celebrar la muerte de Franco en un campo de exterminio nazi en Polonia es exótico”, apuntan a este periódico desde la sede del PP a la vez de que ahondan en su tesis de que todo responde a la intención “quitar la atención de sus problemas judiciales” y que como “Franco ya se les queda pequeño, ahora buscan la distracción en Hitler”, remarcan.
Pero el Gobierno sigue con su idea adelante y se ha marcado retomar el curso político tras las vacaciones navideñas este miércoles 8 de enero con el acto de presentación y lanzamiento de “España: 50 años en libertad”. Ese es el nombre que le han dado al centenar de eventos con lo que quieren convertir en una conmemoración oficial de la “gran transformación social, económica y e institucional que ha experimentado nuestro país desde el inicio de la Transición en 1975”.
Para este primer evento en el Auditorio del Museo Reina Sofía el Rey ha excusado su presencia por “razones de agenda”, según Moncloa. Pero solo para este porque, según el Gobierno, “se sumará a la iniciativa del aniversario participando en varios de los actos previstos», como los ya comentados en los campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen y al que se organizará para conmemorar «el importante papel que jugó la monarquía en la Transición”.
Y así lo ratificó la Casa del Rey. Felipe VI «no podrá presidir el acto del día 8, pero se sumará a otros actos previstos durante el año«, entre ellos el evento «importante» para ensalzar «el papel de la monarquía en el establecimiento de la democracia».
Después de la ausencia de representación española en la reapertura de Notredame que conllevó a un cruce de reproches entre el Gobierno y Casa Real, Moncloa destaca ahora que la participación de Felipe VI a esta conmemoración se ha fraguado después de que “el Rey y el presidente del Gobierno tuvieron la oportunidad de tratar este y otros asuntos esta semana y han podido constatar su alineamiento al respecto”.